Inicio
Liderazgo Democrático. ¿Es Posible? David J Azcorra Cámara
Liderazgo Democrático. ¿Es Posible? David J Azcorra Cámara
En las organizaciones humanas existen modelos o tipos de liderazgo que se centran en el líder que se encarna en una persona, en la que, un grupo deposita su confianza para la coordinación y conducción de los esfuerzos para alcanzar objetivos comunes.
Estos estilos de liderazgo, que compartimos en otro artículo publicado en LIDER EJECUTIVO MX y que te dejo de referencia, enumera 6 estilos de liderazgo.
https://www.liderejecutivo.mx/publicacion/descubre-que-tipo-de-lider-eres-6-opciones.html
En este artículo abundaré en el Liderazgo Participativo, también llamado Liderazgo Democrático.
Liderazgo Democrático
Este estilo de liderazgo reconoce la importancia de las contribuciones de calidad que un equipo ofrece. Para ello, el líder democrático fomenta la participación y busca que todos participen en la conversación, discutan ideas y opinen. Cuando los colaboradores sienten que se les toma en cuenta se genera un espíritu de cooperación que eleva la moral e induce una mayor productividad
Hay 3 elementos que rigen el liderazgo democrático: Las Responsabilidades Compartidas, el Apoyo en la Toma de Decisiones y el Empoderamiento. Mismos que trazan algunos rasgos de la personalidad del Líder.
Convicción. Cuando se toma una decisión en un proceso democrático una minoría puede no estar de acuerdo. Es tarea del líder justificar la decisión tomada y convencer primeramente de los beneficios a quienes no estuvieron de acuerdo inicialmente. Prevaleciendo el consenso de la mayoría.
Creatividad. Un líder democrático promueve la creatividad para la toma de decisiones y esto implica estar abiertos a ideas factibles y razonables. Incluso permitir ideas de quienes no sean miembros del equipo. Pensar fuera de la caja.
Justicia. En un proceso democrático donde todos tienen voz, el líder debe contextualizar los problemas a resolver, mostrarse neutral y estar abierto a todas las ideas. Y mediar para alcanzar consensos en el marco de justicia y valores morales como el respeto, libertad, tolerancia, participación, igualdad y solidaridad.
Estos rasgos pueden parecer utópicos, sin embargo, debido a nuestra cultura basada en el patriarcado es difícil percibirlos en las personas, casi siempre descalificamos este tipo de liderazgo y lo consideramos imposible de que exista. Este tipo de liderazgo es más común en sociedades con mayor educación y conciencia social.
¿Cómo se puede aplicar el Liderazgo Democrático o Participativo en la vida diaria?
Apreciable lector, te invito a permanecer receptivo para observar donde se puede aplicar el liderazgo democrático:
En la Familia. Compartir las decisiones en familia es un buen principio para cambiar la cultura del patriarcado. Abrir la conversación sobre temas que afectan a los miembros y practicar la negociación, sin duda permitirá hacer conciencia.
En la Comunidad. La participación en proyectos de la comunidad como juntas de vecinos, grupos de religión, cultura, clubes, deporte y aplicar los elementos del liderazgo democrático o participativo, será un reto que vale la pena compartir.
En la Escuela. El salón de clases es un excelente foro para promover el liderazgo democrático, los docentes y directivos deben ser promotores de este tipo de liderazgo.
En la Empresa. Cuando trabajamos en equipos colaborativos en el que se comparte la responsabilidad el liderazgo democrático es un estilo que permite plantear objetivos retadores y mantener motivado al equipo.
En la Política. El liderazgo democrático evidentemente es más complejo en la arena política. Una sociedad cuyas raíces culturales y educación derivan del patriarcado hacen más difícil la ejecución de este tipo de liderazgo por la falta de participación ciudadana.
En su ejecución, el liderazgo democrático o participativo permite incorporar la innovación, la diversidad de opiniones, mayor compromiso de los colaboradores y altos niveles de productividad. Pero no es perfecto.
En el proceso pueden aparecer algunas desventajas, como la lentitud en la toma de decisiones, cosa que no ocurre con el liderazgo autocrático, también es posible que no sea tan eficiente si no se plantea correctamente el contexto y se corre el riesgo de tomar decisiones menos informadas si algunos miembros cuentan con poco conocimiento o bajo nivel de educación.
Conclusión
El liderazgo democrático pudiera parecer utópico. Sin embargo, han existido ejemplos como Nelson Mandela, el líder sindical polaco Lech Walesa, más recientemente Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda, Greta Thunberg activista sueca, Malala Yousafzai activista paquistaní, Justin Trudeau primer ministro de Canadá.
Mi recomendación es visualizar y reconocer a los líderes democráticos y lo más importante, sumarse y colaborar con ellos.
Por cierto, este próximo 2 de junio hay elecciones en México. ¡Sal a Votar!
Contáctame al 9992303236
David J. Azcorra Cámara, cuenta con más de 20 años de experiencia en tecnologías de información aplicada a negocios. Es Consultor en Marketing Digital con enfoque hacia posicionamiento de marcas personales e Influencer Marketing por Internet.
Director del Portal Líder Ejecutivo y Colaborador del Programa FORMULA EN LOS NEGOCIOS que se transmite por Radio Fórmula Yucatán.
Esta publicación aún no tiene comentarios disponibles.