Dónde está la verdadera competencia. Síganme los buenos.

Dónde está la verdadera competencia. Síganme los buenos.

 
¿Dónde está la verdadera competencia?

Deja de meterte al océano rojo de un mercado competido.

Si sigues empecinado en comunicar tu oferta comercial y haciendo esfuerzos por conseguir vender o venderte. Te invito a hacer este examen de consciencia:

Mi producto o servicio es muy, pero muy probable que sea un sustituto o un nuevo competidor en el mercado. Hay al menos 25 productos disponibles para el comprador, quizá hasta más. Uno mejor que el otro en características, beneficios, funcionalidades, precio, tiempo de entrega y garantías. Este es el terreno de la publicidad. El de las ofertas. El del engaño en no pocas veces.

Siempre va existir un producto mejor o peor que el que vendo. Es un hecho.


Pero. ¿Te has detenido a preguntarte algo básico? ¿Por qué si hay una gran oferta del mismo producto, un cliente me lo debería comprar a mí?

Entonces, la narrativa está equivocada desde el concepto. Aquí un escenario:

Un contador, sólo por dar un ejemplo, ve publicado en un medio como Facebook, un anuncio de un curso de actualización fiscal con un costo de $1,999, pero justo después le aparece un banner del próximo concierto de Alejandro Fernández en su ciudad a un precio desde $1799 en un lugar preferencial. El contador tiene saldo disponible en su cuenta para tomar la decisión de compra.

Pregunta. ¿Dónde está la verdadera competencia? ¿Entre una capacitadora y otra? ¿Entre Alejandro Fernández y Alejandro Sanz? O ¿Dentro de la mente del comprador?



Si bien, existen compras por impulso, terreno de la publicidad y la persuasión, es en la mente del comprador donde se libra la batalla más feroz para su decisión de compra. Y mientras las empresas se encierran en batallas intestinas mirando el pecio que están ofreciendo por el "supuesto competidor”.

Las áreas comerciales tienen el enorme reto de ubicarse en la mente del comprador. Pero para llegar ahí se requiere de una estrategia diferente a la del marketing de productos y el pago indiscriminado a medios.

Esto es muy difícil de conseguir a través de una agencia de marketing. A menos que seas Coca Cola y tu agencia sea Ogilvy.

Bueno. ¿Y ahora quién podrá ayudarme?


La respuesta no está en la Inteligencia Artificial, ni en el famosísimo ChatGPT.

La respuesta está dentro de tu organización. En su propósito. En los recursos con los que cuenta. Y en lugar más importante. En tu base de datos de clientes.

¿Les has preguntado a tus clientes por qué te eligieron?

Esto sólo es el principio.

¡Síganme los buenos!


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