La parálisis en la economía como consecuencia de las medidas sanitarias para contener contagios del COVID-19 o Coronavirus nos está permitiendo vivir una experiencia nunca antes vista.

Por un lado muchas familias confinadas en sus casas satisfaciendo necesidades básicas: salud, seguridad, alimentación, entretenimiento.

Negocios no preponderantes con las cortinas abajo. Plazas Comerciales prácticamente cerradas.

Y quizá lo más desgastante. El tiempo que transcurre sin una fecha próxima para regresar a las actividades habituales.

Esta experiencia que estamos viviendo en definitiva nos está permitiendo cuestionar la fragilidad de la economía local.  Y es muy probable que traiga cambios en nuestros hábitos de consumo.

Esto me lleva a las siguientes preguntas:

¿Cómo compramos?

¿Dónde compramos?

¿Para qué compramos?

El consumo y los hábitos de las personas en torno a los motivadores de compra están hoy en una balanza. Las tácticas publicitarias tan íntimamente ligadas a nuestros instintos primitivos por un lado y por otro la oportunidad de detener nuestro impulso por comprar y llevar nuestra decisión a un plano más racional.

¿Qué es el consumo solidario?

Es una forma de comprar en función no solo para satisfacer una necesidad sino también beneficiar el bien vivir colectivo. Nuestra compra solidaria tiene un impacto directo en la economía local.

Se habla de que debemos preferir los negocios locales que comercializan productos y servicios con componentes locales: materias primas, maquinaria y equipos, empleados. Pero en la práctica y siguiendo con los mismos hábitos resulta difícil identificar este tipo de negocios por una simple razón: la ubicación de los puntos de venta o tiendas.

Una solución que planteo es contar con una plataforma de comercio electrónico que le dé visibilidad a la oferta de productos locales y que resuelva al 100% la operación de compra-venta-distribución de los vendedores. De esta manera el vendedor se enfoca a la producción de su producto o prestación del servicio.

Haciendo una comparación con el modelo actual de plaza comercial la plataforma ofrecerá la posibilidad de vender productos sin los costos de rentas, mantenimiento y empleados.

La estrategia de marketing será la clave ya habrá que reconfigurar la oferta y comunicar adecuadamente el objetivo principal: la recuperación de la economía local.