Los estudios de nivel medio superior son más que un requisito académico o social que cumplir. Son la puerta hacia la construcción de un futuro profesional, el inicio de la identificación de un propósito de vida y metas de los jóvenes. Por ello, la preparatoria se convierte en una de las etapas más importantes en la vida de cualquier estudiante, que requiere guía y acompañamiento especializado para que continúen con estos estudios y no los abandonen.

Y es que esta elección, puede representar uno de los momentos más difíciles y retadores para ellos, ya sea por la edad, la situación económica del núcleo familiar e incluso por la motivación para continuar con sus estudios que les permitan dar el salto de la secundaria al bachillerato. En el ciclo escolar 2022-2023, de los más de 29 millones de estudiantes que iniciaron clases, en escuelas públicas y privadas, sólo 5 millones 244mil son de educación media superior, de acuerdo con la Secretaría de Educación Pública.

Es por ello, que la elección de preparatoria tiene mucho que ver con guiar a los padres de familia y a sus hijos por una opción que ofrezca un sentido de pertenencia, un propósito de vida y que su modelo educativo esté basado en potencializar las competencias y habilidades para su desarrollo profesional.

Una encuesta realizada por Prepa Tecmilenio para identificar los diferenciadores más importantes al momento de elegir una institución educativa media superior, en un universo de más de mil 600 padres y casi 2 mil alumnos, destacó que el factor más importante para ambos grupos fue la educación intercultural.

Datos de este estudio, señalan que al 67% de los padres de familia les interesa que sus hijos conozcan de otras culturas para ampliar su conocimiento, mientras que el 53% de los jóvenes encuestados comparten que es interesante aprender de otras costumbres. 

Por otro lado, el acompañamiento o mentoría que los jóvenes reciben durante toda su educación preparatoria además de impulsar su éxito académico sienta las bases para desarrollar una cultura de liderazgo y trabajo en equipo, ofreciéndoles herramientas para el desarrollo de sus fortalezas de carácter al momento de elegir una carrera.

De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) los jóvenes con estudios de bachillerato y licenciatura ganan 14% más que aquellos que sólo concluyen la secundaria, incluso desde el inicio de la vida laboral. 

Esto se debe a que la educación, es una de las mejores formas para desarrollar habilidades y capacidades que permiten alcanzar empleos mejor pagados y mayores expectativas de crecimiento.

Encontrar un espacio donde las fortalezas de los estudiantes sean mejor utilizadas, es una tarea en conjunto de la sociedad e instituciones educativas, que ayude a conocer mejor las necesidades de los jóvenes e impulse sus sueños e ideas.