El boom de los paneles solares ha llegado. Cada vez más gente está convencida de hacer una inversión para ahorrar dinero en pagos a CFE. Sin embargo como en todo mercado existen calidades, es como comprar un carro, todos llevan gasolina, todos llevan 4 ruedas y todos sirven para transportarnos de un lado a otro; pero no es lo mismo manejar un auto de lujo que un auto compacto. Así sucede con la generación solar, el mercado se ha inundado de ofertas que tientan al consumidor al mal llamado ahorro de las compras baratas, que a final de cuentas, es una inversión que puede quedar sin utilidad en unos pocos años. Te comparto algunas consideraciones para que tomes en cuenta en tu próximo proyecto de paneles solares:

• Vida útil. En todos los paneles la cantidad de energía generada decae a lo largo del tiempo. Unos buenos paneles solares pueden estar garantizados a un 80% para 25 años de funcionamiento y otros tantos solo 15, algunos hasta 12 años. Si nosotros sacamos el costo beneficio, nos conviene invertir en equipos con una mayor vida útil porque la cantidad de energía generada compensa el sobrecosto que pagamos en la inversión inicial.
• Sobre generación. Cuando nuestra producción de energía supera nuestro consumo, el excedente generado se acumula en una llamada "bolsa de energía”. En caso de que nuestro consumo sea mayor que la producción, el déficit se compensa con la bolsa de energía. Cuando la energía acumulada no se usa, podemos elegir entre perderla o hacer el procedimiento fiscal para que CFE la abone a un costo marginal en nuestras cuentas. 
• Rebote. El resultado de una excesiva generación tiene el efecto inverso al objetivo inicial de ahorrar y no contaminar generando energía limpia. Cuando el cliente se da cuenta que su bolsa de energía es demasiado grande y empieza a perder la preocupación por el pago de sus consumos, la acción inmediata es el uso indiscriminado del aire acondicionado utilizándolo por más tiempo, que al final, la consecuencia es un mantenimiento más frecuente, un deterioro, y la disminución de la vida útil por el uso excesivo del equipo.
• Empresa confiable. Los SFV deben estar diseñados para una vida útil de por lo menos de 25 años, los paquetes comerciales en venta no aseguran una correcta instalación por lo que nuestra inversión esta en varios riesgos: cortocircuito, deterioro prematuro, disminución de la eficiencia y riesgo de choque eléctrico.

Un buen diseño debe incluir un análisis de la demanda de energía del servicio para lograr un equilibrio entre lo acumulado y lo consumido. Hay que tener en mente que tratando de pagar tasa cero estaríamos regalando dinero.  Es mejor tener en nuestro provecho esos 50kwh y mantenernos en el rango de subsidios pagando una cuenta mínima. 

Saquemos el máximo provecho de nuestra inversión.

IME Jorge H. García Valladares

Entre sus principales aportaciones a la sociedad se encuentran la participación en diferentes comités de normalización, eficiencia energética, sustentabilidad, docencia y ha escrito diversos artículos para revistas y periódicos locales y nacionales, así como conferencias a nivel nacional e internacional relacionadas con la gestión energética y sustentabilidad

Obtuvo sus grados académicos en ingeniero mecánico electricista (ITESM’ 96) y maestría en administración de la construcción (ITC’ 00). 

Trabaja en la iniciativa privada en el área de gestión energética, sustentabilidad y calidad de la potencia, asesor de implementación del código de red y proyectos de normalización en el área de hidrocarburos. 

Es unidad verificadora en eficiencia energética en edificios (NOM-008- ENER-2001), instructor externo certificado por la STPS y experto técnico en el padrón nacional de evaluadores de EMA.

Ha fungido como tercero especialista de ASEA en sistemas de seguridad comercial y como perito en ingeniería mecánica eléctrica del PJF. Es tesorero de ASME sección México, miembro del consejo consultivo de FECIME, Tecmilenio, casa segura (de alcance nacional) y de la Asociación EXATEC Yucatán. 

Es miembro senior y fundador del capítulo Yucatán de la IEEE. Fue presidente de FECIME y del Colegio de Ingenieros Mecánicos Electricistas de Yucatán (CIMEY), presidente fundador de la Asociación Yucateca de Constructores Eléctricos (AYCE) y miembro de la XIX comisión ejecutiva de la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros UMAI.