Coincido con muchos autores en que el mejor líder que ha tenido la humanidad es Jesucristo, creo que, si existió, pero aún no haya existido, la perfección de la historia descrita en la biblia da cuenta de sus actos y sus dichos como un líder excepcional, no hablaremos de religión sino de empresas.

La paradoja del Liderazgo es que para mandar hay que servir.

Existe en las organizaciones una manera de entender los organigramas o gráficas de las estructuras de la organización describiendo los puestos de cada uno de los colaboradores de las empresas en forma piramidal, que en la parte superior nos muestra a los lideres y en las inferiores a los colaboradores sujetos a las instrucciones de ellos.

El organigrama invertido es un enfoque que parte de la visión de que el líder debe ser un facilitador de todas las estructuras de la empresa que van encaminadas al servicio. El cliente quien es la razón de existir de la empresa, y quienes tienen el contacto directo con el se encuentran en la cima de la estructura, y en la parte inferior como las raíces de dicha pirámide los directivos.

Los lideres deben entender la diferencia entre dos conceptos fundamentales en este tipo de visión del liderazgo: La influencia y el poder. Ambos buscan el mismo fin, lograr que las personas hagan nuestra voluntad. Influir es lograr que los colaboradores lo hagan de forma voluntaria. El poder solo lo logra con la autoridad y la fuerza, pero esto no obtiene el ingrediente más importante: La Actitud.

Dos elementos que tendemos a confundir: La influencia y el poder.

Para lograr influir se requieren cualidades que todos los seres humanos admiramos, que son los valores humanos, sociales, morales, éticos, etc.

Para ser mejor líder tenemos que lograr ser mejores personas, ese es el camino.

En el camino de ser el líder de una empresa por pequeña o grande que sea, se va desarrollando un constante análisis de lo que nos dice la voz interior, y se requieren modelos a seguir o tratar de igualar, para la toma de decisiones. Recuerdo haber tratado de encontrar una herramienta que pudiera servirme de manera ágil y sencilla para esto. También siempre he pensado que los libros son las experiencias pasadas plasmadas y que no existen recetas mágicas. Por tanto, basar la toma de decisiones en el conocimiento técnico, con un pequeño toque de las experiencias pasadas, y con un modelo de liderazgo que se crea en él, podría resultar en una buena herramienta práctica.

Victor Alvarez Palma fue Contador Público por la Universidad Autónoma de Yucatán y Director General de Talleres Peninsualres Alvarez con una gran influencia en la comunidad de contadores colegiados. Colaborador de LIDER EJECUTIVO MX.