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Mejora continua: el hábito que transforma tu vida. Reyes Aguilar Medina
Mejora continua: el hábito que transforma tu vida. Reyes Aguilar Medina
Vivimos en tiempos en donde todo avanza muy pero muy rápido y en los que la única forma de no quedarnos atrás es que nosotros avancemos también. No se trata de avanzar a pasos agigantados, se trata de avanzar un poquito, a tu ritmo, pero avanzar. En este artículo te quiero recordar un principio simple pero poderoso: ser hoy un poco mejor que ayer. Ese es el corazón de la mejora continua. Para mi no es un tema meramente empresarial, es un hábito, una mentalidad, una disciplina que puede cambiarlo todo, una forma de vivir.
Aunque suele aplicarse sólo al mundo empresarial, la mejora continua es aplicable a todos los ámbitos de la vida del ser humano. Como personas, profesionales, padres, esposos, hijos, creyentes, empleados, ciudadanos, en el rol que nos toque jugar en cualquier momento de nuestras vidas, estamos llamados a crecer, avanzar y mejorar continuamente. No se trata de competir con otros, sino de superarnos a nosotros mismos constantemente.
1. La mejora comienza con la inconformidad
El primer obstáculo para mejorar algo no es que ese algo esté mal, es más bien la creencia de que ese algo está bien, que estemos cómodos y a gusto con esa situación actual o con ese resultado. Mientras más a gusto estemos con nuestros resultados actuales, menos esfuerzo haremos para intentar cambiarlos y mejorarlos. Si creemos que estamos bien, no invertiremos tiempo, energía ni nada para siquiera intentar mejorar.
La mejora continua parte de una sana inconformidad. No hablamos de insatisfacción crónica ni de vivir frustrados, sino de mantener una actitud crítica constructiva frente a lo que somos y hacemos en todos los aspectos de nuestra vida. Es mirar nuestros resultados y preguntarnos con honestidad: ¿Esto es lo mejor que puedo dar? ¿Esto refleja todo mi potencial?
Cuando nos hacemos esa pregunta con humildad, abrimos la puerta al crecimiento. Descubrimos áreas que pueden ser afinadas, hábitos que pueden ser corregidos, nuevas habilidades por descubrir que pueden ser desarrolladas.
2. Lo bueno es enemigo de lo excelente
El conformismo muchas veces se disfraza de satisfacción. Creemos que porque algo funciona, ya no necesita cambiarse. Pero aquí viene una de las verdades más peligrosas: lo bueno puede ser el peor enemigo de lo excelente. Es una frase que escuché por ahí y se me quedó grabada por siempre.
Cuando algo está mal, al menos somos conscientes de que necesita arreglo. Pero cuando algo "está bien”, nos relajamos y dejamos de buscar alternativas, dejamos de cuestionar, dejamos de evolucionar. Y ese es un terreno peligroso, porque el estancamiento no avisa: simplemente llega y nos atrapa.
Todo puede ser mejorado. Siempre. Lo que hoy funciona, mañana puede ser obsoleto. Lo que hoy es bueno, mañana puede ser insuficiente. Solo quienes están en constante revisión y mejora logran mantenerse vigentes, competitivos y en crecimiento.
3. Haz de la mejora continua un estilo de vida
No necesitas tener una crisis para empezar a mejorar. Tampoco hace falta que algo esté roto para repararlo o querer hacerlo mejor. La mejora continua no es una reacción; es una decisión.
Puedes aplicarla en cualquier área de tu vida:
- En tu salud: haz ejercicio, come más sano, hazte chequeos periódicamente, etc.
- En tu conocimiento: lee libros, investiga un tema que te apasione, toma cursos, etc.
- En tus finanzas: administra mejor tus ingresos, reduce gastos innecesarios, ahorra e invierte, etc.
- En tu vida espiritual: ora con más frecuencia, perdona más rápido, lee la Palabra con más constancia, etc.
- En tus relaciones: escucha con más empatía, se más amable y bondadoso, no hagas juicios precipitados, etc.
El punto no es cambiar todo de un día para otro porque es imposible. Es mejorar un .0001% cada día, y esa pequeña mejora diaria, acumulado en el tiempo, se convierte en transformación real y duradera, que dará buen fruto a su tiempo.
La manera más sencilla de saber si necesitas mejorar es mirar tus resultados actuales. Pero no con resignación. Míralos con valentía, con objetividad y humildad. ¿Estás obteniendo lo que deseas? ¿Te sientes satisfecho con tu nivel de impacto, productividad o influencia? ¿La forma en que estás viviendo refleja tus verdaderos valores y prioridades?
Si la respuesta es "no”, no te deprimas, pero siéntete incómodo y usa esa incomodidad como el combustible perfecto para tu cambio.
Úsalo, canalízalo y toma acción inmediata. Recuerda que la mejora continua no es una técnica empresarial, es una mentalidad, un estilo de vida y sobre todo un compromiso contigo mismo.
No importa dónde estés hoy. Lo que importa es dónde puedes estar mañana si tomas las decisiones correctas para ser una mejor versión de ti mismo.
Aplica la mejora continua en tu vida, en tu trabajo, en tu casa, en tu familia, en tu iglesia, en todo lugar y en todo momento en que te encuentres, verás que "lo mejor está por venir”.
Reyes Aguilar Medina
Hijo, hermano, esposo, padre, ciudadano e hijo de Dios, comprometido con su crecimiento personal y espiritual Es socio fundador de Grupo Blue Ocean, grupo empresarial enfocado en la innovación tecnológica dentro del sector de Tecnologías de la Información.
Autor del libro "Construyendo mi Felicidad” (Amazon, julio 2024), una obra que reflexiona sobre el sentido de vida, propósito y plenitud desde una perspectiva de responsabilidad personal e integral del ser humano. Apasionado del running desde 2015, ha participado en el Maratón de Mérida 2022 y en diversos medios maratones. Disfruta de tocar guitarra, piano y cantar.
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