Descubre cuáles es tu don o talento y conviértelo en una ventaja acumulativa.

¿Por qué en el sistema financiero los bancos le ofrecen créditos con más facilidad a quienes tienen dinero que a quienes lo necesitan más?

¿Por qué las personas creen que si un restaurant está lleno es porque es bueno y esto hace que se incrementa la demanda y si hay otro en el que no se para una mosca la creencia es que no es bueno?

¿Por qué a algunas personas o empresas les va bien y otros no si venden productos similares en calidad y precio?

Seguramente haz escuchado la parábola de los talentos. Aquella en la que un hombre rico deja unas monedas a sus siervos. Al primero le dio 5 monedas o talentos, al segundo 2 y al tercero 1. Después de un largo viaje a su regreso sus siervos se alegraron y el primero quien había recibido 5 le entregó 10, el segundo quien recibió 2 entregó 5 y al tercero a quien sólo dio una moneda, temeroso y obediente la enterró en un hoyo y la devolvió íntegra. El hombre rico felicitó al siervo que entregó 10 monedas y le quitó la moneda que dio al tercero para dársela al primero.

"Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado".

El efecto de Mateo es una interpretación de este Evangelio.

La interpretación bíblica se refiere a los dones o talentos que se nos han concedido y la sentencia de que nuestra actitud debe enfocarse a acrecentarlos porque si lo hacemos recibiremos más dones, pero si no hacemos nada con ellos entonces los pocos que tengamos los perderemos.

El Sociólogo Robert Merton tomo el libro de Mateo 25,14 como referencia y extrajo la frase: "Al que tiene mucho se le dará más y al que no tiene se le quitará”, generando el principio de ventaja acumulativa que dice que una vez que un agente o individuo consigue una pequeña ventaja sobre el resto de la población ésta tenderá a acumularse a lo largo del tiempo, mejorando así la situación del agente según la métrica que define esta ventaja. 

Este principio se resume bien mediante expresiones como "los ricos cada vez se vuelven más ricos", "el éxito engendra éxito", "dinero llama dinero”, "gente llama gente”, etc.

Algorítmos de inteligencia artificial que se emplean en YouTube, Facebook, Google permiten comprobar que cuando una publicación destaca sobre otras, ésta es mostrada con mayor frecuencia. Y posteriormente en siguientes publicaciones relacionadas, éstas son mostradas con mayor frecuencia a quienes vieron la primera y así sucesivamente. Dejando en desventaja a otras publicaciones quizá con mayor y mejor contenido.

El principio de ventaja acumulativa fundamenta la desigualdad en la vida diaria. El caso de personas que nacen en familias con pobreza alimentaria estadísticamente tienen menos oportunidades de salir de la pobreza que quienes nacen en familias con las necesidades básicas resueltas.

¿Qué hacer para que nos vaya bien? 

En su Libro Ventaja Acumulativa, Mark Schaefer propone una metodología de 5 pasos para aplicar el concepto de ventaja acumulativa y por consiguiente cambiar nuestra condición actual.

Desde mi opinión el paso cero es el auto conocimiento. Reconocer y descubrir tus dones y lo más importante ponerlos al servicio de los demás.

Estos son los 5 pasos de lo que hay que hacer para que nos vaya bien:

1.- Construye tus ventajas acumulativas:  estudia un segundo idioma, mantén un buen nivel de educación, adquiere una propiedad, ahorra, acrecenta tus conocimientos.

2.- Busca la coyuntura. Ubícate donde tu ventaja acumulativa inicial tenga una mejor posición frente a los demás.

3.- Relaciones públicas. Establece y ejecutar networking teledirigido buscando relacionamiento con otros líderes. Utiliza el Influencer Marketing.

4.- Pide ayuda para subir. Encuentra a un mentor que te ayude a subir. Alguien que tenga una poisición de observador que nos ayude a racionalizar nuestra pasión.

5.- Constancia. Trabajar hasta que las cosas sucedan.

El efecto de Mateo aplicado a diversos temas de la vida parece reflejar el comportamiento de una organización compleja como la humanidad. Sin embargo, la parábola de los talentos está más vigente que nunca, así que no demores en reconocerlos y ponerlos a trabajar.