Uno de los mayores desafíos de las grandes empresas es su incapacidad de poder tomar decisiones en el corto plazo con base en informes directivos. La burocracia es otro desafío.

Cada tres meses es común que durante reuniones del consejo de administración se informe de la situación financiera (únicamente); dejando de lado aspectos macros como la perspectiva de la industria o del país. En otras palabras, ven el árbol y pierden de vista el bosque.

Un elemento imprescindible es la posición de la empresa en el mercado, ya que para determinar ésta, es necesario realizar diferentes análisis que a menudo quedan debajo de la alfombra y no llegan al consejo. Estos son algunos árboles del bosque que deberías tomar en cuenta como Director General o CEO:

Informes financieros. ¿Cómo vamos? Los fríos números ofrecen indicadores que tradicionalmente dan una visión trimestral y comparativa del año pasado. Si todo marcha más o menos bien y se mantiene la tendencia del periodo anterior, el resto de la reunión se ocupa para disfrutar del catering. Total nos quedan algunos meses para corregir cualquier desviación.

Estudios de mercado. Ofrecen una visión detallada de la posición de la empresa respecto a sus competidores, percepción de marca, satisfacción del cliente, entre otros. Son estudios que tienen períodos de 1 año. Hoy con la velocidad de los cambios puede ser demasiado tiempo.

Datos de Ventas. Nuevamente se responde al ¿En qué vamos bien?¿En qué no hemos alcanzado el resultado? Por supuesto que una reunión de consejo no es para desmenuzar el orígen y las causas. Pero marcan las alertas.

Análisis de la Competencia y Percepción de Marca. Hoy la competencia va más allá del mercado. Está en las posiciones de los directivos y ejecutivos, en la reputación de la marca, en la percepción que tienen los consumidores, en la calidad, imagen, valor. Y por supuesto en los productos, precios y publicidad, pero es lo de siempre. ¿Cómo nos perciben las multitudes?

Ahora bien, hacia adentro de la organización el Director Corporativo o el CEO deben analizar los indicadores cuantitativos de desempeño pero también abrirse a la escucha de sus áreas estratégicas desde lo cualitativo. Captar las señales y algo que es 100% humano. Usar el instinto.

Este tema es difícil de explicar y mucho más de comprobar, para que sea aceptado por la ciencia. Sin embargo, quienes ocupan puestos de toma de decisiones poseen ciertos rasgos que se relacionan más con el término instinto, que a diferencia de los animales que actúan instintivamente para satisfacer sus impulsos, el hombre actúa de modo racional e inteligente.

Es importante destacar que, si bien los instintos son una parte de nuestra naturaleza, no determinan completamente nuestro comportamiento. La cultura, la educación, las experiencias personales y otros factores sociales también influyen en nuestras decisiones y acciones.