El Paquete Económico para el Ejercicio Fiscal 2022 propone que quien gana más pague más, y quien compre más, pague más.

La recaudación se financiará casi en un 60% por los contribuyentes. Tratos diferenciados. ¿Equidad financiera? ¿Prudencia fiscal? Vuelven las compras, ¿En vez de costo de ventas?

Las iniciativas de Ley de Ingresos de la Federación, el Proyecto de Presupuesto de Egresos y los Criterios Generales de la Política Económica proponen ingresos totales para 2022 de 6 mil 172 billones de pesos, lo que refiere un aumento del 7.5% en relación con los aprobados el año anterior y un crecimiento real del 9.6% en el gasto programable, basados en un crecimiento puntual del producto interno bruto (PIB) de 4.1% para el próximo año, sin aumentar impuestos, con estabilidad macroeconómica y en mejores condiciones generales que otros países. Las pensiones y el sector salud se llevarán, al menos, uno de cada cuatro pesos del presupuesto para 2022. La mezcla mexicana de petróleo se estima de 55.1 dólares por barril, con una plataforma de producción de 1,826 millones de barriles diarios, una inflación anual de 3.4%, una tasa de interé promedio de 5% y un tipo de cambio promedio de 20.3 pesos por dólar.

El fisco y su captación petrolera subirá por 115 mil 600 mdp con respecto a la Ley de Ingresos de la Federación de 2021, debido a un mayor precio del petróleo. Los recursos destinados para enfrentar la pandemia en 2022 están garantizados con la asignación de 800 mil millones de pesos en el Presupuesto de Egresos de la Federación.

Para la Secretaría de Energía se prevén 47 mil 057.7 millones de pesos, de los que 45 mil millones será para la refinería de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco. El Aeropuerto Felipe Ángeles, en Santa Lucía, tendrá 63 mil 200 millones de pesos, en tanto que el Corredor Interocéanico del Istmo de Tehuantepec contará con 10 mil millones.

Es relevante la propuesta de un nuevo régimen fiscal, denominado de "Confianza”, que simplificará de manera importante el pago del impuesto sobre la renta, particularmente para las personas físicas con ingresos de hasta $3.5 millones de pesos al año.

A diferencia de esquemas similares anteriores, como el denominado régimen de pequeños contribuyentes, el propuesto no solo sería aplicable a actividades empresariales, sino también a honorarios profesionales y a ingresos por arrendamiento de inmuebles, en beneficio de un mayor número de contribuyentes. No aplicaría a plataformas tecnológicas, e implicaría la desaparición del actual Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), con su correspondiente esquema de salida, sobre flujo de efectivo, al que se les aplica una tasa impositiva que va del 1% al 2.5%, considerando deducciones. Con este nuevo esquema se eliminan requisitos fiscales que dificultan la auto aplicación del impuesto por parte del contribuyente, y se pretende avanzar en materia de simplificación y de seguridad jurídica.

Contempla el uso de la firma electrónica avanzada, dada que la clave de identificación electrónica confidencial CIEC no es tan segura, se facilitará al contribuyente su obtención, así como familiarizado con el uso del buzón tributario y los servicios del aplicativo "factura móvil”. México electrónico digital. Informales. ¿Quo vadis?

Personas morales, vuelven las compras, con ingresos de hasta $35 millones de pesos al año, también se incluye un régimen de confianza, y se aplica al ingreso efectivamente cobrado, permitiendo la deducción de compras, en lugar del costo de lo vendido, ofreciendo beneficios adicionales en materia de deducción de inversiones.

Al sector primario y de autotransporte, se les ofrecería la posibilidad de adhesión mediante reglas misceláneas.

Sin duda, este es un paso importante para la simplificación en el pago del impuesto sobre la renta que coadyuva a la cultura de la formalidad y el cumplimiento en el pago de este importante tributo, principal fuente de financiamiento del gasto público .