El género hace referencia a las diferencias de patrones culturales y sociales atribuidos a partir de las diferencias biológicas, en la que se ha construido y normalizado una diferenciación social, asignando actitudes y comportamientos propios para mujeres y para hombres. (Olamendi y Salgado, 2017).

En otras palabras, lo que consideramos femenino o masculino es una construcción social que aprendemos desde niños y que nos acompaña a lo largo de nuestra vida. 

En el caso particular de las organizaciones, la perspectiva de género toma un papel muy relevante, sobre todo en los puestos directivos en donde los comportamientos femeninos y masculinos son definidos en el desempeño del liderazgo. 

Existen cualidades específicas que se esperan de un líder en cuanto a género se refiere, y que incluso pueden buscarse, dependiendo el giro de la empresa, esto con el objetivo de propiciar el óptimo desempeño de la organización. 

¿Qué cualidades de género como construcción social son populares en el liderazgo? 

Para el desarrollo del presente artículo identificamos 7 principales características que puede presentar un líder en temas de construcción social de género. (Olamendi y salgado, 2017)

En temas de liderazgo siempre se busca que los mismos tengan un conjunto de normas y valores tradicionales sobre el "ser mujer” o el "ser hombre”. Una mujer o un hombre "Tradicional” le permite a la organización permear valores tradicionales que le permiten funcionar de acuerdo a estándares pertinentes a las "buenas costumbres” como la de llegar puntual a tus labores, obedecer las indicaciones de tus superiores, gestionar permisos, ser respetuoso en el trabajo, no usar lenguaje inapropiado, conducirte con educación en las oficinas, solo por mencionar algunas de las actitudes que se piensa que permean en un equipo de trabajo cuando se tiene un líder "conservador”.

Dependiendo de la cultura en donde se ejercerá el liderazgo, las construcciones de género podrían modificarse en su "buen ver”. Por ejemplo, si necesitamos que en la empresa no importen las actividades familiares y siempre se le de prioridad a las actividades laborales, se buscará un hombre o mujer que su construcción de género sea el propicio para poner el ejemplo dentro del equipo de trabajo. 

Esto con el fin de erradicar intentos de atención a familiares o asuntos personales, pues desde la propia construcción del desempeño de liderazgo, deja sin cabida estas actividades al considerase como una falta de interés al trabajo. 

La perspectiva de género en los líderes tiende a evolucionar y perfeccionarse con el paso del tiempo, de acuerdo a las necesidades de la organización. Dependiendo del tipo de perfil que se busque, es normal que una mujer o un hombre sufra cambios de comportamiento adaptativos que le brinde condiciones de supervivencia hacia el puesto que pretende ejercer. 

Aunque el líder pudiese estar o no de acuerdo a su criterio personal con algunas situaciones, sus respuestas a problemáticas o resolución de conflictos siempre serán de acuerdo a los estándares de género que se esperan de su comportamiento construido y asignado.

Si te preguntas ¿Por qué nuestro líder es así? Tenemos una respuesta que quizá no te guste, pues en construcción de género, y propiamente hablando de liderazgo, los comportamientos son aprendidos a través de la socialización con los elementos que conforman la organización, si los patrones culturales son violentos, por ejemplo, es normal que el rol de género se vea alterado y se presenten tendencias violentas, esto con el fin de buscar el correcto flujo de información y recepción de los mensajes.

Cuando un líder asume una construcción de género en automático genera una marginación a quién no cuenta con la construcción social adoptada y esto lleva en todos los casos a una desigualdad. Por ejemplo, pensemos en una empresa en donde el machismo predomina y sus líderes, por consiguiente, deben ejercer, actitudes y comportamientos machistas, sería común observar situaciones de desigualdad y marginación hacia las mujeres que busquen sobresalir dentro de cualquier actividad, sean o no capaces de desempeñar sus funciones. 

Un líder que asume de forma activa una construcción de género, generalmente monitorea, evalúa y sanciona los comportamientos de hombres y mujeres, tratando de orientarlos a lo que considera correcto y ejerce su poder si considera que algo no va de acuerdo a lo que él o ella consideran apropiado. 

Los temas de género son muy importantes. Son construcciones que dictan el comportamiento de los colaboradores y si no se saben guiar, pueden convertirse en antivalores característicos de tu empresa u organización, afortunadamente existen las intervenciones comunicológicas que permiten modificar todos estos aspectos y encausar a la empresa hacia una conciencia sana que mejore el ambiente laboral, si necesitas ayuda en estos temas, pongo a tu disposición mi experiencia como consultor, para ayudarte a solucionar cualquier tema de comunicación interna que esté afectando el desarrollo óptimo de tu organización.