La llamada inesperada. Luis Ángel Valiente Cárdenas

La llamada inesperada. Luis Ángel Valiente Cárdenas

 
Iliana trabajó conmigo durante mucho tiempo, aprendimos juntos varias cosas, yo a ser su jefe y ella a ser la mejor mano derecha que he tenido a lo largo de mi vida profesional; hoy me llamó tempranito un poco angustiada diciendo: 

‒ "Luis explícame cómo fue que pudimos ser un gran equipo de trabajo, por que yo, con mi gente, nomás no puedo”.

Me dio tanto gusto escuchar su voz; Iliana ahora coordina un equipo de trabajo con todo el gran talento que siempre la caracterizó, en medio de una plática llena de risas y recuerdos, me contó que no lograba entender muy bien a su equipo de trabajo.

‒ "¿Cómo lo hicimos? no logo conectarme con ellos, ósea puedes pagar su tiempo y llegan a la oficina, pero la creatividad, la energía, la emoción, esas cosas no las puedes comprar” me comentó respecto a su equipo de trabajo. 

‒” Si haces un poquito de memoria tendrás tu respuesta…” Le respondí en tono paternalista.  

‒ "Sin choros, al grano”. Respondió tan enérgica como siempre.

‒ "Ok, ahí te va: 

1) Los lazos de fraternidad se trabajan diario, no solo cuando toquen dinámicas grupales, en resumen, no puedes fingir estar interesado en la vida de alguien, tiene que importarte de forma genuina. 
2) Hablar contigo tiene que hacerlos sentir bien, se tienen que sentir a gusto con tu compañía, con ganas de compartir cosas contigo. 
3) Busca y busca hasta que encuentres qué tienes en común con cada uno de ellos, misma comida favorita, mismo deporte, misma canción, algo debe de conectarlos y ahí está el secreto.
4) No sé que pretendes que hagan, pero si no estás poniendo el ejemplo estás perdida, tienes que ser tú la primera en sudar la camiseta. 
5) Reúne toda la información que puedas de ellos y analiza cada detalle, ayúdalos a que su vida sea más feliz y estarán junto a ti en los momentos más difíciles. 
6) Tú no sólo eres su jefa, eres la representante de la propia marca, regálales la mejor experiencia laboral de su vida. 
7) Vuélvelos eficientes, que trabajen menos, a nadie le sirve gente que trabaja todo el día por un objetivo, mejor que trabajen menos tiempo y hagan otras actividades en su día aparte del trabajo.
8) Todos son pieza clave, y son importantes, tienes que darte el tiempo de explicar a detalle la importancia de sus funciones para que se sientan comprometidos. 
9) Checas pendientes con cada uno al inicio del día y al final de su jornada, eso les dará una sensación de avance.
10) Se clara y precisa en tus decisiones y explica el por qué, no dejes que piensen jamás que haces las cosas sin un sentido claro.”

Cuando terminé mi explicación me quedé en silencio en la línea esperando alguna reacción.

‒ "¿Me lo escribes en un mensaje? Pensé que sólo me dirías que les llevara dulces a la oficina, eso siempre me agradaba cuando lo hacías” Reímos juntos mientras ella cambiaba el tema abruptamente. 

Después de colgar el teléfono, reflexioné un poco: ¡Que complicado es lograr que todo funcione! ¡Caray! Y que buena onda que Iliana tuvo oportunidad de hablarme por teléfono, yo tuve muchos problemas y más de la mitad de esas ocasiones no pude recurrir a nadie, no saben la alegría que siento en mi corazón cuando puedo serle útil a mis amigos. 




COMENTARIOS

Esta publicación aún no tiene comentarios disponibles.

Escribe un comentario.