La educación como potenciador del liderazgo. Julio Peña Gaviria

La educación como potenciador del liderazgo. Julio Peña Gaviria

 
La educación se ha convertido en uno de los pilares más importantes para potencializar el liderazgo dentro de las empresas mexicanas, pues la productividad e innovación de una marca en gran medida se debe al perfil profesional que poseen los colaboradores que conforman la misma, por lo que invertir en su proceso formativo y de desarrollo es trabajar de manera positiva en la consolidación del éxito de la compañía.

En ese mismo tenor, cabe resaltar que la constante actualización de competencias otorga a los colaboradores la posibilidad de explorar habilidades y conocimientos para asumir roles de liderazgo dentro del tejido organizacional de la compañía, mejorando con ello los niveles de productividad en la misma.

Es un hecho que los colaboradores que se mantienen en un proceso de aprendizaje continuo, están mejor preparados para enfrentar los desafíos del mercado laboral actual, ya que desarrollan una perspectiva más global y resolutiva, tienen mejores tomas de decisión, son más eficientes y facilitan la operatividad de las empresas incrementando su productividad, competitividad, y rentabilidad. 

Entre las competencias más requeridas actualmente  a nivel de un líder en la organización están la comunicación efectiva, capacidad de resolución, la capacidad para impulsar y motivar a otros, resiliencia y adaptación al cambio. Sin embargo, el liderazgo también permea hacia lo externo de la empresa al comunicar de manera transparente los procesos comerciales, generando una mayor fidelización en sus clientes y también más solidez con proveedores y socios que comparten los mismos valores.

La construcción del liderazgo se puede generar en todas las áreas laborales de una empresa, aunque algunas pueden generar un reto adicional para las organizaciones por su naturaleza. En los últimos tres años, disciplinas como análisis de datos, marketing digital, programación, tecnología de la información y el desarrollo de habilidades blandas como la inteligencia emocional, pensamiento crítico, y creatividad e innovación, se han puesto a la cabeza entre las más requeridas. 


Las micro credenciales y certificaciones, son una forma tangible tanto para el colaborador como para las empresas de demostrar el expertise en campos específicos y vitales para el crecimiento de una empresa. Es momento de que el sector empresarial mexicano ponga sus ojos en la educación como un aliado en la potencialización de su productividad, innovación y éxito comercial, pues al formar y especializar a sus colaboradores con programas educativos modulares están trabajando en su prevalencia industrial a largo plazo.

El futuro aguarda a la vuelta de la esquina y las empresas tendrán que generar nuevos paradigmas en torno a un crecimiento innovador a través de programas de actualización profesional entre su personal que mejoren su operatividad, estrategias comerciales y posicionamiento.

Julio Ernesto Peña Gaviria

Es director de la Vicerrectoría de Empresa de Universidad Tecmilenio.

Es Politólogo de la Universidad de Columbia, NY, y Economista de la Universidad Javeriana, Bogotá, una MBA en el CESA (Bogotá), un programa de alta dirección en Harvard (Boston) y programa D1 del IPADE, entre otros.

Hace 5 años se unió al equipo de Tecmilenio como Líder Nacional de los procesos de crecimiento y captación, después tomó la dirección general de Tecmilenio Online. Recientemente tomó el liderazgo de la Vicerrectoría de Empresas en Tecmilenio.

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