Es ahora o nunca: productividad para salir del rezago. Juan Carlos García Barcala

Es ahora o nunca: productividad para salir del rezago. Juan Carlos García Barcala

 
La productividad es una de las tareas pendientes de México. Aunque hablamos constantemente de ella, las cifras no mienten: estamos rezagados. Según la Organización Mundial del Trabajo, el PIB por hora trabajada en México es de apenas 20 dólares, menos de la mitad del promedio de los países desarrollados, que ronda los 42 dólares. Y lo que es más preocupante, nuestro avance en este aspecto ha sido prácticamente imperceptible, con un crecimiento anual de apenas 1-2% en la última década. No podemos seguir así. Si no hacemos algo ahora, no solo perderemos competitividad global, sino también oportunidades de mejorar la calidad de vida de millones de mexicanos.

No es que no se esté trabajando; el problema es que no estamos trabajando de manera eficiente. La manufactura, dominada por empresas extranjeras asentadas en el país, ha logrado cierto éxito gracias a su integración en cadenas globales de valor, pero sectores como los servicios y la agricultura siguen estancados, arrastrando el promedio de nuestra productividad nacional. Este rezago no solo afecta nuestra economía; también limita nuestro potencial como país.

El mundo nos ofrece ejemplos claros de que salir del rezago es posible, pero requiere acciones decididas. Corea del Sur es un caso emblemático. Hace décadas, estaba en una situación económica comparable a la de México, pero decidió apostar por la educación técnica, la digitalización y la innovación. Hoy, su productividad laboral alcanza los 42 dólares por hora trabajada, casi el doble que la nuestra. Irlanda también es un modelo a seguir. Este país aprovechó su ubicación y diseñó políticas fiscales atractivas para atraer inversiones extranjeras, enfocándose en sectores tecnológicos de alto valor, como el tecnología y el financiero. ¿El resultado? Lidera la lista de la OIT con 143 dólares por hora trabajada. Estos países no hicieron magia, tomaron decisiones estratégicas y las ejecutaron con firmeza.

Las empresas también están jugando un rol clave en este cambio global. Toyota, Amazon y Siemens son ejemplos de cómo la tecnología puede revolucionar la productividad. Robots que automatizan procesos, programas de capacitación continua para los trabajadores y la implementación de inteligencia artificial han sido herramientas esenciales para reducir costos, mejorar la eficiencia y escalar operaciones. Estas prácticas están disponibles, incluso en mercados emergentes. La clave está en implementarlas con visión y constancia.




¿Qué necesita hacer México para salir del rezago?

Primero, debemos invertir en educación y capacitación. No podemos aspirar a una economía competitiva si nuestra fuerza laboral no está preparada para operar las tecnologías del presente y del futuro. Es fundamental integrar habilidades tecnológicas desde los niveles básicos y ofrecer programas masivos de capacitación laboral. Segundo, necesitamos adoptar tecnología e incentivar la innovación. Actualmente, México invierte solo el 0.3% de su PIB en investigación y desarrollo, una cifra ridículamente baja comparada con otros países. Esto debe cambiar, y rápido.

La modernización de nuestra infraestructura también es imprescindible. No podemos hablar de productividad si nuestras cadenas de suministro son lentas y costosas. Invertir en transporte, logística y conectividad digital es urgente. Además, es esencial diversificar nuestros mercados. Estados Unidos es nuestro principal socio comercial, pero depender exclusivamente de ellos nos hace vulnerables. Debemos fortalecer nuestras relaciones económicas con Europa, Asia y América Latina para abrir nuevas oportunidades.

El tiempo apremia. La productividad no es un lujo ni una meta secundaria; es una condición indispensable para que México pueda competir en un mundo cada vez más exigente. Si no actuamos ahora, perderemos más que cifras en un informe; perderemos la oportunidad de construir un país más próspero, con mejores salarios, más empleos y una mejor calidad de vida para todos.

Es ahora o nunca. México tiene el talento, los recursos y la capacidad para salir del rezago, pero requiere decisiones firmes y acción inmediata. No hay margen para seguir esperando.

Juan Carlos García Barcala

Juan Carlos es ingeniero industrial y de sistemas por el Tecnológico de Monterrey, con una Maestría en Sistemas de Calidad y Productividad y una especialidad en Administración Financiera. Actualmente, es socio director de PlanEs, empresa de consultoría en planeación estratégica. Ha sido Director General de la Agencia para el Desarrollo de Yucatán y Coordinador General de Proyectos Estratégicos. Apasionado de la tecnología, la lectura, la familia y la buena comida, es también fan del Real Madrid. Su carrera combina excelencia profesional con un enfoque integral en su vida personal.


International Labour Organization. (2023). Labour productivity. Recuperado de https://ilostat.ilo.org/es/topics/labour-productivity/?utm



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