El aprendizaje y conocimiento como sistema de crecimiento constante. Manuel Gil Pérez

El aprendizaje y conocimiento como sistema de crecimiento constante. Manuel Gil Pérez

 

Una de las características que aparece en todas las literaturas de los hombres que han logrado éxito en sus objetivos, metas y propósitos de vida, ha sido el sistema de aprendizaje y conocimiento que han desarrollado y que van aplicando en su día a día en diversos campos de su vida.

Las historias y biografías que se leen nos muestran cómo una visión hace que los líderes y empresarios se empiecen a mover hacia un punto que determinan con una actitud y enfoque a veces incomprensibles, a partir de factores o circunstancias que los marcan o "activan” por sus principios y valores entre otros, que hasta ese momento forman sus paradigmas y creencias.

¿Cómo comienzan?, ¿Qué es lo que los hace comportarse de esa manera y avanzar la mayoría de las veces contra viento y marea?

Los factores pueden ser muchos, sin embargo, todo comienza por preguntas que se plantean, cuando comienzan a pensar: ¿Cómo sería si...? ¿Qué pasaría si...? ¿Cómo voy a lograr…?,¿Cómo incremento…?, incluso algo muy poderoso como ¿A dónde voy? o ¿Cuál es mi propósito?

Cuando se activa todo un sistema de curiosidad, llevado al aprendizaje y el conocimiento, se vuelve un marco de referencia renovado para la toma de decisiones. Esas preguntas como observamos son variadas y en varios sentidos, cuando el tema conecta, atrae o apasiona, hace llevarlos a la acción.

En algún momento Mahatma Gandhi se debió haber formulado una serie de preguntas que lo llevaron a iniciar las acciones para lograr todo lo que hizo, Henry Ford para lograr producir los coches en forma masiva y así sucesivamente podríamos revisar las biografías.

Entonces, la primera pregunta que nos tenemos que hacer es ¿Cómo incremento mi capital intelectual?, si la respuesta es a través de la lectura, podemos hacer otra pregunta ¿Qué estoy llevando a la acción de lo que aprendo, como lo aplico en mi vida?. De los retos día a día, ¿Cómo los resuelvo?, busco opiniones de personas que lo han resuelto anteriormente, las personas que me dan referencia han tenido una situación similar y lo han resuelto o simplemente me están dando una opinión desde su conocimiento o desconocimiento.

Por básico que parezca este sencillo ejercicio, se vuelve la esencia del aprendizaje y cuando se aplica en todas las dimensiones de la vida, una simple pregunta nos puede llevar a buscar y encontrar respuestas de personas que han vivido y experimentado algo similar. 

¿Por qué se vuelve relevante?, simplemente por que la naturaleza es sabia, somos parte de un ecosistema y las leyes de la vida aplican para todos. Comprendiendo que muchas de las cosas que nos pasan, alguien ya las vivió anteriormente, podemos aprender de manera rápida cómo lo resolvió y por ende ahorrarnos tiempo para alcanzar nuestros objetivos, cualesquiera que sean.

Uno de los errores más comunes en el campo personal, profesional, social y espiritual, es caer en la soberbia, de ahí las estadísticas que hoy nos rigen, altos índices de personas enfermas, personas en riesgos económicos, personas con problemas interpersonales y ya no hablemos de la fe que cada vez aparecen nuevos dogmas que atentan contra la esencia del ser humano.

Si hoy no estamos conformes con nuestra situación laboral, social, familiar, económica, etc., podemos comenzar a aprender cómo otros lo han logrado, qué hicieron para salir y por increíble que te parezca, en la mayoría de las situaciones las acciones son las mismas, incrementaron su conocimiento, lo llevaron a la acción con tantas ganas y fe que se volvieron referentes.

Por lo tanto, mi recomendación final es que analices cuál es tu sistema de aprendizaje, despierta tu curiosidad sobre diversos temas a través de las preguntas constantes y entonces revisa qué estas escuchando y a quién, qué estás leyendo, que está viendo, evalúa si lo estás llevando a la acción para lograr los objetivos que te has propuesto, siempre dando ese extra en todo lo que hagas y mejorando cada día todo aquello que te propongas y recuerda que siempre se puede aprender y mejorar todo, utiliza de referencia y punto de partida al filósofo griego Sócrates con una de sus famosas frases: "Yo solo sé que no sé nada”.


Manuel Gil Pérez

Hombre de familia y exitoso empresario en modelos innovadores de comercialización de productos de salud y bienestar.  Ingeniero en Sistemas Computacionales trabajó por más de 25 años en la CFE Distribución Peninsular desempeñándose en diversos puestos a nivel gerencial dirigiendo a equipos de alto desempeño con un enfoque hacia resultados. Su espíritu de búsqueda incansable de mejora lo llevó a capacitarse en formación empresarial y Liderazgo y aplicar metodologías como Six Sigma, Safe Start, PNL entre otros.

Actualmente dirige un equipo de emprendedores que han consolidado con éxito sus procesos comerciales a través del desarrollo de Liderazgo Transformacional cimentado en valores.

Instructor, conferencista en temas de desarrollo humano, liderazgo y bienestar y colaborador editorialista del Portal Líder Ejecutivo MX.

COMENTARIOS

Anónimo
Estimado Manuel. Estoy de acuerdo, el aprendizaje y conocimiento son importantes al momento de pensar y querer hacer algo diferente. En las historias que vemos de personajes inspiradores nos sirven de guía cuando en nuestro interior nos topamos con las preguntas que mencionas, ¿Cual es mi propósito?. La misión y visión que tengamos nos ayudara a ajustar nuestras acciones a ese propósito y muchas de estas acciones nos llevaran al titulo de este comentario, aprendizaje y conocimiento. Gracias por compartir y un abrazo! Rodolfo Madrid

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