Cuentas por cobrar algún día. El hombre del espejo

Cuentas por cobrar algún día. El hombre del espejo

 
La palabra crédito proviene del latín creditum, que significa, cosa confiada. El crédito que una empresa otorga en la venta de bienes y servicios, genera una cuenta por cobrar, y esta respaldada primeramente por una factura, aunque pudieran existir otros documentos que ayuden a dar certeza a la empresa de la recuperabilidad de dicha cuenta por cobrar, como contratos, pagares, cheques certificados, fianzas, inclusive garantías prendarias o hipotecarias. 

Las cuentas por cobrar llevan consigo una serie de riesgos:

El operacional, es decir los riesgos de perdidas por concepto de malas ejecuciones de actividades relacionadas con este rubro, por concepto de la operación diaria de la empresa, podríamos tener como ejemplos, el extravío de expedientes de crédito, o la falta de control de las cuentas, o malos manejos del personal a cargo de su cuidado.

El de liquidez, que no sean capaces de convertirse en efectivo para que la empresa pueda usar estos recursos para afrontar sus compromisos de operación o inversión.

El riesgo de crédito que es la posibilidad de que un porcentaje de la cartera o cuentas por cobrar se convierta en incobrable por diversas razones que naturalmente en toda organización se tienen.

El riesgo de mercado, que producto de cambios en el entorno económico por el paso del tiempo, o bien de tipos de cambio en monedas extranjeras se produzcan perdidas.

Las empresas deben reconocer un costo en el otorgamiento de créditos y deberán tomar decisiones si absorben dichos costos o bien los trasladan por medio del precio de ventas a sus clientes, ya que, de no ser así, podrían llevar sorpresas desagradables en el futuro.

Es importante mencionar que para que la empresa pueda otorgar crédito a sus clientes deberá hacer una investigación de cual es su comportamiento con otros proveedores, pidiendo referencias de su nivel de cumplimiento, también de su reputación en el mercado, su nivel de institucionalidad, hoy en día es fácil investigar en redes sociales o en la web con sus debidas precauciones. También se deberá analizar su capacidad de pago por medio de información financiera. Estos procesos, aunque parezcan cansados o engorrosos nos evitaran muchas posibles molestias futuras.

El manejo de las cuentas por cobrar desde el punto de vista financiero dentro de la empresa es otro tema importante, se deberán tener políticas de otorgamiento y de cobro, como montos máximos, días de crédito, penas en caso de atrasos, premios en caso de cobros adelantados, etc. Se deberá observar impulsar las conductas deseadas en nuestros clientes, y mitigar las que no queremos.

Por último, otro aspecto a considerar es el plazo promedio de cobro de dichas cuentas, este indicador nos podrá decir cual es el tiempo en que la empresa logra en promedio convertir en efectivo la totalidad de sus cuentas por cobrar. La manera de obtener este indicador es dividiendo el promedio de el saldo de las cuentas por cobrar mensuales durante un periodo entre el total de las ventas incluyendo I.V.A. de ese mismo periodo, y ese resultado se deberá multiplicar por el número de días del mismo periodo. Si hablamos de un año donde la empresa vendió 100 con I.V.A. incluido y mantuvo en cuentas por cobrar 10 cada mes del año, el plazo promedio es de 36.5 días.

En economías de poco o nulo crecimiento se deberán tener políticas restrictivas de crédito, ya que los diversos riesgos que afectan a este rubro aumentan. 

Victor Manuel Alvarez Palma

Victor Alvarez Palma es Contador Público por la Universidad Autónoma de Yucatán, Cuenta con especialización en finanzas y maestría en finanzas por la Universidad Anahuac Mayab se ha desempeñado en diversas áreas de contabilidad y finanzas de empresas privadas. Es Director General de Talleres Peninsualres Alvarez miembro del Colegio de Contadores Públicos de Yucatán y ha fungido como Vicepresidente de Relaciones Públicas y Difusión del Colegio. Actualmente es Vicepresidente de Desarrollo Profesional del mismo Colegio. Miembro de Coparmex y Canacintra. Obtuvo el Premio Yucatán a la Calidad 2015.




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