Hay un consenso general entre estudiosos de la antropología que el hombre antiguo al compartir espacios abiertos en condiciones extremas junto con otros animales despertó en algunos homínidos la necesidad evolutiva de incorporar proteína animal a su dieta. Una buena forma de justificar ¿Por qué comemos carne?

Entonces, como especie, aprendimos técnicas para cazar y consumir alimentos animales en mayor proporción, lo que generó cambios en el organismos para transformarse y habría sido beneficioso para el desarrollo del cerebro.

Nuestra fascinación por la carne inició como medio de supervivencia y derivó en una experiencia de placer en nuestros días.

La carne, sin especificar su origen animal es una fuente rica en proteínas de alta calidad, hierro, zinc, vitamina B12 y otro nutrientes esenciales que son fundamentales para el crecimiento, la función cognitiva y el mantenimiento de la salud en general.

Sin duda, el término de cocción de la carne forma parte del ritual y se determina por la temperatura que se alcanza en medio del corte y está relacionado con variables como el tamaño, el grosor y la temperatura de la carne.

Cada quien sus gustos. Pero te compartimos una escala de términos de cocción para que cuando claves los colmillos sepas qué esperar.

La capa exterior se hornea firmemente a fuego alto y se caracteriza por su color intenso y su textura suave. El centro es crudo y a veces frio con un tinte azulado. La proporción de carne cruda en este término es hasta del 75%. La temperatura del centro está alrededor de 55 grados centígrados.

Es el más popular ya que su carnes es muy jugosa. Apenas sellado en la plancha o la parrilla conserva su entro en tonalidades rojas y apenas se hunde al tacto. Se recomienda para cortes gruesos y la temperatura del centro es de 63 grados centígrados.

Los jugos de la carnes se escurren y el sabor tienda a bajar. Su centro es de color marrón claro bien cocido por fuera y se hunde ligeramente al tacto. El centro oscila alrededor de los 71 grados centígrados.

La temperatura media de la carne es de 77 grados centígrados. La carne perderá la mayor parte de sus jugos y predominarán los sabores que se obtuvieron durante la etapa previa a la cocción (marinada). La pulpa es gris por todos lados. 

Nuestra recomendación es vivir la experiencia de probar la carne en sus diversos términos. Y no quedarte en la teoría. Sólo así encontrarás el punto exacto para ti.

Te compartimos nuestro artículo anterior en el que damos cuenta de esta experiencia culinaria.

En Mérida existe un lugar donde puedes experimentar los placeres del buen comer. Se trata del Restaurant Fuego Real Rodizio Brasileño. En el que ejecutan magistralmente el concepto. Están ubicados en Avenida Líbano muy cerca de los Casinos una muy buena zona de la ciudad de Mérida. Tienen instalaciones de lujo y una atención de primera.

¡Buen Provecho!