Philippe Taipa Pinerd. Una historia fascinante

Philippe Taipa Pinerd. Una historia fascinante

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Philippe Taipa Pinerd vivió en los monasterios de Corea para buscar el mejor camino para encontrarse. Lleno de misticismo forjado en los valores de las artes marciales ha logrado a lo largo de su extensa carrera los grados más altos en su disciplina y también ha transmitido toda la sabiduría como entrenador a equipos de alto rendimiento de Francia, pasando por representaciones internacionales de otros países como Bélgica, Kazajstán y México.

Philippe Taipa Pinerd nos cuenta la fascinante historia de La Garra del Leopardo

Cuando tienes la oportunidad de conversar con Philippe percibes una energía especial que sale de sus palabras y sabes que no están frente a alguien común.

Originario de Montpellier, Francia, Philippe Taipa Pinerd tiene una genealogía fascinante. Su abuela fue la primogénita del gran jefe de la tribu de los Banda en el centro del continente africano y su abuelo fue oficial del ejército francés. Su padre George Guiwa Pinerd fue el primer médico del país (República Centroafricana).

De hecho Taipa es su nombre de origen africano y quiere decir "Quien tiene vocación a ser famoso”.

En su niñez recuerda haber visto un artículo de artes marciales coreanas con una técnica que se llama La Garra de Leopardo. Fue tal el impacto que causó en Philippe, que buscó incesantemente en los siguientes años el origen de la técnica. Fue durante su estancia en República Centroafricana cuando tuvo la gran oportunidad de participar en programas de difusión del Taekwondo que emprendió el Gobierno de Corea alrededor del mundo. Ese fue su primer contacto con la disciplina.

Regresa a Francia y en esa etapa de vertiginosa juventud y rebeldía Philippe se convirtió en un peleador de alto nivel ganando peleas y escalando retos cada vez mayores. Es entonces que se encuentra con un desafío que tuvo que superar con creces. Durante su servicio militar se lesiona la rodilla y queda fuera de toda posibilidad de practicar su amado taekwondo durante un año.

Antes de este evento solo le interesaba ganar y seguir ganando peleas. Pero es ante la derrota durante su convalecencia que logra conectarse y decide buscar las raíces de lo que le había hecho resurgir. La fortaleza mental y espiritual que no comprendía.

Decidió convertirse en monje budista, lo que desencadenó su viaje a Corea, donde más tarde se encontraría con la verdadera filosofía de las artes marciales.

No contaba con lo que se enfrentaría en un país desconocido. Con 150 euros en la bolsa y escaso conocimiento adquirido de la escritura, a su llegada a Corea consigue un empleo provisorio para poder estudiar el idioma , pero al poco tiempo enferma y ya no puede trabajar más. Pronto se queda sin recursos y termina viviendo en una pequeña habitación en un templo a las afueras de la ciudad en condición precaria.

Fue justamente esta situación que puso a prueba su espíritu. Soportar el sufrimiento físico en carne propia le hizo conocer el verdadero valor del Taekwondo. Superar la enfermedad , el hambre y el frío entre otros , y nunca rendirse a la adversidad . Las artes marciales tienen un valor mucho más grande de lo que uno cree. También esos dos años de ascetismo y estudios en el templo le permite aclarar su postura en cuanto a la espiritualidad y el sentido de su tribulación.

De regreso a Francia después de recuperarse y ganar varios torneos ( Primer extranjero a ganar una medalla en los campeonatos Coreanos ) y renunciar a su proyecto de ser monje budista pero lleno de sabiduría cursa su carrera universitaria y posteriormente obtiene una Maestría en Relaciones Internacionales de la Universidad de Marseille Provence en Francia y otra Maestría en Entrenamiento y Educación Deportiva del Ministerio de Deporte Francés.

Sin embargo, el vínculo cultural y emocional que tuvo con Corea lo hizo regresar como profesor de lengua y literatura francesa de la Universidad de Cheong Ju. Y al mismo tiempo busca otras expresiones de técnicas marciales tradicionales y conoce el Hapkido, que le fue revelado por el Gran Maestro Jong-an-se uno de los 9 más importantes en Corea, quien lo toma como alumno personal.

En su camino de aprendizaje reconecta con la tradición Marcial Buddista con el Maestro Monje ANDO y conoce al Maestro de Energía Do-jon-wan quien le enseña un arte interno llamado Wu-Ju-Ki Gong (Energía Universal) que le hizo experimentar la energía interior y su conexión con los movimientos externos de las artes marciales. Le permitió conocer su ser y aceptarlo, pero no solo eso, también dejarlo salir en forma de energía. Esto en la cultura occidental significa alcanzar un nivel de consciencia plena del aquí y el ahora.

Un precepto de esta filosofía oriental se fundamenta en conectarse con su Ser profundo y dejar fluir la energía desde la esencia.

Somos seres de transmisión. Aclarando nuestras conciencias y coordinandolas con nuestras acciones a través de una disciplina físico-espiritual alcanzamos el sentido de lo justo y el gusto por el Bien .

"Solo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible para los ojos” A.S. Exupery

En el plano profesional Philippe fungió como coordinador del Comité Olímpico para los deportes de combate en Seúl para los Juegos Olímpicos de 1988. Posteriormente en 2002 fue entrenador y coach del equipo olímpico francés e inició un proceso de alto rendimiento que culminó con dos medallas de plata y bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

Como entrenador de alto rendimiento a nivel olímpico ha dirigido atletas en los 4 continentes, países como Francia, Bélgica, República Centroafricana, Kazakhstan y Aruba , logrando 11 clasificaciones Olímpicas ( Atenas 2004 , Londres 2012 , Río 2016 ). Además fue asesor en Rusia, Cuba , Senegal ,Perú , Costa Rica . Recientemente en México (2023) ha participado como Director de Alto Rendimiento del Programa Nacional.

Estas experiencias, sin duda, marcaron la vida de Philippe que lo llevaron a posicionarse a nivel mundial primero, como uno de los mejores entrenadores de alto rendimiento de equipos olímpicos que han obtenido medallas y recientemente como Life Designer de Líderes.

Por cierto. Las tribus africanas originarias, como en muchas culturas del mundo mantenían una relación de sincretismo con animales y en particular el animal con la que los ancestros de Philippe Taipa Pinerd se relacionaron fue precisamente con el leopardo.

Semblanza

Philippe Pinerd después de muchos años de recorrer el mundo comparte su filosofía que fluye desde los monjes budistas de Corea hasta este día. Fundó Taipa Athletics un proyecto de vida en el que comparte programas dirigidos a diversas audiencias que buscan alcanzar niveles elevados de desarrollo físico, mental y espiritual.

Participa en programas de apoyo a la comunidad para transmitir un mensaje de esperanza a niños y mujeres desfavorecidos a través de una postura de fortaleza ante los desafíos.

Gloria a Dios.

COMENTARIOS

Anónimo
Fascinante historia del francés Philippe Pinerd, es un gran líder de la disciplina fisico-espiritual.
Anónimo
¡Excelente! Congruencia en valores y disciplina deportiva.

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