Cada cierre de año surge de manera natural la incertidumbre de las condiciones ideales para contratar un crédito hipotecario.

Ya sea para quienes buscan tener su primera propiedad o para quienes quieren mejorar su vivienda actual o tienen en mente invertir en bienes raíces. Siempre existen preguntas de lo que nos espera el año venidero.

En mis años de experiencia en el sector financiero una recomendación es mirar un indicador mucho más intenso que la preocupación de cuál será la tasa de interés que van a cobrar los bancos, si van a la baja o a la alza. Y es la inflación inmobiliaria.

La inflación inmobiliaria se define como el incremento generalizado y sostenido de los precios de bienes durante un período determinado de tiempo. Y considero que es muy importante tomarla en cuenta porque afecta en el tiempo presente el valor de una propiedad y la determinación del monto del crédito hipotecario que te va otorgar un banco.

El valor de la propiedad inmobiliaria puede aumentar de precio debido a un incremento en la demanda de los consumidores. Mérida en lo particular y el sureste de México en los últimos años ha estado en el ánimo de los inversionistas y compradores y es un factor que puede favorecer a la inflación inmobiliaria.

Estos son algunos puntos a considerar respecto al efecto que tiene la inflación inmobiliaria y su relación con los créditos hipotecarios.

Estímulo económico. La inflación inmobiliaria puede actuar como estímulo a la economía de la localidad o la zona ya que las propiedades adquieren más valor propiciando precios de renta más altos.

Inventiva la inversión. También puede incentivar la inversión en bienes raíces ya que los inversores pueden esperar rendimientos significativos a medida que los precios aumentan. Lo cual puede facilitar el acceso a créditos hipotecarios.

Confianza del consumidor. Otro efecto de la inflación inmobiliaria es que incrementa la confianza del consumidor. Al aumentar el valor de sus activos tienen a sentirse más seguros financieramente y como consecuencia se incrementa el gasto y la inversión.

Pero nada de lo anterior sería posible si la localidad, como es el caso de Mérida y en general el estado de Yucatán; no tuvieran un clima social adecuado para las inversiones como ha sucedido en los últimos años. 

Así que tomar la decisión de invertir en una propiedad con un financiamiento bancario puede ser una muy buena decisión en el corto plazo. 

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