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Los retos de una ciudad en movimiento. Mario Gamboa Niquete
Los retos de una ciudad en movimiento. Mario Gamboa Niquete
Toda mi vida la he vivido en Mérida. La considero mi hogar. Mis padres fueron de aquí. Nos educaron en casa con los valores de una ciudad de provincia.
Aquí está mi familia, mis amigos, colegas, mi empresa, socios y colaboradores. He sido testigo de su vertiginoso crecimiento. De los antiguos límites de Circuito Colonias y del periférico de una vía angosta e incompleta.
Sin duda, el crecimiento de la ciudad es hoy evidente para muchos de mi generación.
Pero algo que no ha cambiado y a prevalecido, es el amor que tenemos los meridanos en especial por mantener nuestras costumbres y valores. Que creo son muy importantes y han contribuido a que hoy vivamos en paz y con seguridad.
Considerando que Mérida tiene menos de 500 años de fundación y que el trazo inicial de la ciudad es característico de la época de la colonia, con una arquitectura de casas pegadas, de techos, puertas y ventanales altas; que hasta nuestros días mantienen su majestuosidad y que quienes habitaron lo que hoy es el centro histórico y sus barrios, acostumbraban a salir a "tomar el fresco” por las tardes. Esto contrasta con lo que hoy percibimos en sus alrededores, incluso llegando a conformar una zona metropolitana.
Fraccionamientos que se se integraron en una etapa previa de crecimiento en lo se conoce como Circuito Colonias y lo que en nuestros días es el periférico que de manera completa ya rodea la ciudad.
Pero todo crecimiento requiere de servicios: espacios públicos como parques, áreas verdes, espacios deportivos, juegos infantiles, vialidades, escuelas, hospitales, centros comerciales, supermercados, lugares de esparcimiento y diversión, avenidas y un sistema de transporte público para mover todos los días a cientos de miles de personas.
Debe ser un reto enorme del municipio de Mérida y sus 47 comisarías y las colindancias con Uman, Kanasín, Progreso y Conkal para dar mantenimiento a los servicios que cité.
Los "peros” de Mérida
Dicen que identificar el problema es la mitad de la solución. Estos son algunos problemas que desde mi perspectiva afectan a una ciudad en crecimiento y en especial a Mérida.
Migración
Si bien la migración no es un problema como tal, es más un actividad y un comportamiento de los humanos. Siempre vamos a mover nuestra residencia hacia un lugar que nos ofrezca mejores condiciones de calidad de vida.
Ya en Yucatán hemos experimentado en el pasado (1927-1950) el fenómeno de la migración con la llegada de personas procedentes del Líbano y que formaron una gran comunidad que sigue en nuestros días ya con generaciones nacidas en nuestro estado y que mantienen sus rasgos culturales y gastronómicos que hemos adoptado.
Los yucatecos tenemos rasgos que nos identifican como nuestra forma de expresarnos, nuestra música, gastronomía, costumbres propias y que han prevalecido a lo largo de muchos años.
En los últimos años una nueva ola de personas atraídas por la seguridad, han decidido fijar su residencia permanente en Yucatán principalmente en Mérida y la zona costera; otras como las comunidades canadienses y estadounidenses son más semi nómadas; aunque también hay migrantes de Cuba, Venezuela, Argentina, Colombia entre otras comunidades. Y por supuesto de otros estado de México.
Quienes llegan procedentes de otros lugares traen sus propias características; que nos gusten o no, son diferentes y la diversidad enriquece a una comunidad. Siempre que coexistan en el respeto.
La humedad
Hay algo que compartimos quienes vivimos en Mérida, hayamos nacido o no. Y es El hábitat. En su sentido más amplio, por supuesto.
Vivimos en una zona de temperaturas altas, estamos rodeados de selvas bajas, al norte de la ciudad y a menos de 40 Km. tenemos una extensa zona costera, con manglares y zonas inundables. Esto que puede observarse como un paraíso también debe tener consideraciones para la construcción de toda la infraestructura pública y privada.
Toda construcción realizada en Yucatán es susceptible al impacto de la humedad. Desde antes de la llegada de los españoles y hasta nuestros días.
De hecho, mucha de la humedad proviene del subsuelo. Mérida está cimentada sobre una gran cantidad de agua subterránea. Y el impacto natural es fundamentalmente en nuestros muros y techos.
Ciertamente existen todavía técnicas de construcción y uso de materiales que tradicionalmente se han utilizado por cientos de años. Afortunadamente, existe tecnología que permite una reducción en los costos de mantenimiento de nuestras casas.
El Calor
Durante el transcurso del año, la temperatura generalmente varía de 18 °C a 36 °C y rara vez baja a menos de 14 °C o sube a más de 39 °C. Aunque en los últimos años se han registrado temperaturas extremas que han sobrepasado los 40 °C
"Nada que un aire acondicionano no solucione”. Sin embargo, este pensamiento genera una alta demanda de energía electrica. Basta con hacer un recorrido por el periférico y observar la cantidad de compresores que en los techos de las casas.
Una alternativa para hacer frente al calor es por una parte tener y mantener un árbol en cada casa, páneles solares de ser factible y utilizar aislantes térmicos para los techos.
La movilidad
El crecimiento en ciertas zonas de la ciudad en especial el norte y el poniente habían hasta hace unos 10 años puesto en verdaderos aprietos a cientos de miles de meridianos por el deficiente servicio de transporte público.
Afortunadamente se ha integrado un nuevo servicio denominado VayVen que ha sido un verdadero éxito y esperamos se puedan unir más rutas de transbordo en diferentes zonas de la ciudad.
Donde si hay una tarea pendientes es en ejecutar el plan de crecimiento hacia el norte porque se han formado verdaderos "cuellos de botella” por la falta de vías alternas para conectarse al periférico. Resultado: contaminación y embotellamientos. Y recorridos que aunque no se comparan con los de la Ciudad de México y otras ciudades, sin no se atienden a la brevedad y con altura de miras, conducirá a una ciudad caótica.
Inventario de casas deshabitadas
Un dato interesante publicado por la CANADEVI Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda Yucatán, es que existen en Mérida más de 108,000 viviendas abandonadas, en diversas zonas y por diversos motivos.
Este fenómeno es un área de oportunidad para recuperarlas y generar proyectos inmobiliarios que reactiven la economía de la zona.
Conclusión
Mérida es una ciudad que ha crecido de manera impetuosa en los últimos años y se está enfrentando a problemas reales de orden público. Pero también hay desafíos propios de cada familia. Hay soluciones en el corto, mediano y largo plazo. Lo importante es tener una perspectiva razonable y buscar soluciones que nos permitan ser felices y ser mejores personas; y por ende mejores ciudadanos.
Mario Gamboa Niquete
Mario Alberto Gamboa Niquete es Director General de ADITIMPER empresa especializada en materiales para la Industria de la Construcción. Es Vicepresidente de Vivienda de la CMIC Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción delegación Mérida.
Colaborador de Programas Radiofónicos Fórmula en los Negocios que se transmite por Radio Fórmula Yucatán 94.5 y Mundo Empresarial por la Radio Mundo 89.3