Quiero iniciar este artículo con una pregunta ¿Es posible percibir el mundo sin redes sociales?

Creo que las redes sociales se han convertido en un paradigma de una muy buena parte de la humanidad. Sobre todo para quienes las utilizamos para hacer negocios. Por supuesto que hay quienes las usan para hacer el mal o al menos para sembrar antivalores.

Estos son algunos usos de las redes sociales

Pero la pregunta es: ¿Realmente funcionan las redes sociales?

Dice un refrán: "cada quien habla como le va en la feria”. Sin embargo, no sería justo hacer un juicio si quien utiliza las redes sociales no las utiliza de manera correcta o espera un determinado resultado y no lo obtiene simplemente porque no sabe cómo utilizarlas para sacarles el mayor provecho.

En mi opinión y desde la perspectiva de las ventas, las redes sociales forman parte de un proceso más complejo, sobre todo si los productos o servicios que pretendemos comercializar en su ciclo de venta requieren establecer un vínculo de confianza para la toma de decisiones y no es un simple impulso motivado por una imagen o video que nos incita a la compra por impulso.

Con esto quiero decir que no debemos sobrevalorar a las redes sociales y darles la justa dimensión que tienen para los ejecutivos comerciales.

Es importante conocer y definir nuestro ciclo de ventas para ir articulando el proceso comercial que bien puede iniciar con la publicación de contenido relevante en redes sociales, también establecer contacto con contactos, integrar una base de datos de ellos para que a través de estrategias de influncer marketing, email marketing y otras estrategias podamos desarrollar a nuestro contacto por todo el ciclo comercial. Concretar una reunión virtual o presencial, enviar información que le ayude a confiar en nosotros.

En Resumen. Las redes sociales sirven en su justa dimensión, como parte del ciclo de ventas. Por si mismas no funcionan.

Me recordó un poco el relato de "Las Vacas No dan leche” en el que un campesino reveló uno de los grandes secretos de la vida.

"El secreto de la vida es que la vaca no da leche”.

"¿Qué es lo que dices?”, preguntaba incrédulo el muchacho. "Si todas las mañanas vemos cómo llegas a la casa con un gran balde de leche después de estar con la vaca” 

"Tal como lo escuchas, hijo”, respondía el hombre mayor. "La vaca no da leche. Tienes que levantarte a las cuatro de la mañana todos los días. Todos. Sales al campo, caminas por el corral lleno de excremento, te acercas a la vaca, le atas la cola y las patas. Luego te sientas en el banquito, colocas un balde y comienzas la ordeña. Ese es el secreto de la vida: la vaca, la cabra, la oveja no dan leche. O las ordeñas o no la dan”.

Muchas veces creemos que las cosas funcionan por si solas. Nada más lejano de la realidad. Como en el cuento de la vaca, las redes sociales no funcionan solas.