Tengo el privilegio de contar con un gran amigo que no tiene propiedades, su automóvil no es del año y mucho menos de lujo, siempre viste con ropas modestas, dispone de un sueldo, no le preocupan las altas y bajas en la bolsa de valores, ni el precio del dólar y mucho menos pagar impuestos, pero sorprendentemente el dinero fluye hacia él y de inmediato lo entrega a personas que lo necesitan.

Lo que veo es a un hombre feliz y estoy convencido de que el dinero no lo afecta ya que ni lo quiere y tiene lo que necesita

Tengo otro amigo, que posee muchas empresas y propiedades de gran valor, su casa es realmente hermosa, tiene ingresos muy elevados, no le preocupan los impuestos porque los paga, no tiene un peso fuera del país o en paraísos fiscales. Participa únicamente en proyectos que alimentan su alma y la de sus empleados, financia en secreto una fundación de su creación, una importante parte de sus utilidades las invierte en proyectos ecologistas y en apoyar a jóvenes emprendedores en crear empresas con responsabilidad social.

Este amigo es también feliz, siempre, a él tampoco le afecta el dinero ya que no lo busca y tiene lo que necesita.

Estos dos amigos son felices, uno tiene modestos ingresos y el otro es muy rico, pero si hacemos una lectura más profunda podríamos encontrar algunas similitudes entre ellos:

• Viven sus sueños y no se la pasan soñando sus vidas.
• Ellos poseen al dinero y no el dinero a ellos.
• No están obsesionados con el dinero.
• Las visiones de su corazón les conducen hacia el éxito económico y no a la ansiedad.
• Sus logros no se miden por el monto de sus cuentas en el banco o el valor de sus propiedades.
• El dinero no es algo de primera necesidad.
• Tienen un gran sentimiento de agradecimiento por sus logros.

Ambos amigos son realmente muy ricos porque el dinero desempeña un papel secundario, ya que lo importante para ellos es la búsqueda de su realización y de la unidad espiritual.

Mario Montalvo Ortega es Asesor Patrimonial Independiente. CEO de Grupo Montalvo firma especializada en armonía financiera, familiar y empresarial con más de 60 años de operaciones en el Sureste de México. También es Presidente de Fundación Montalvo que presta ayuda psicológica a niños de escasos recursos, de edad preescolar hasta primaria, que viven en Yucatán.