El protocolo familiar es una herramienta que permite gestionar la problemática que plantea titularidad, sucesión y gobierno de las empresas familiares.

Es un acuerdo entre los accionistas o miembros de la familia cuyo propósito es sentar las bases para trabajar en la empresa familiar, preservar su continuidad y trascendencia en el tiempo, y que coadyuve al crecimiento del patrimonio y fortalezca la unidad familiar.

Los temas que debe contemplar un Protocolo Familiar son:

1.- El plan de sucesión y las políticas para la incorporación de familiares a la compañía.

2.- La conformación del Consejo Familiar, el Consejo de Administración y del esquema de Gobierno Corporativo.

3.- Las expectativas sobre la propiedad.

4.- El tratamiento para la resolución de los conflictos familiares

5.- La compensación y evaluación del desempeño de los empleados familiares.

6.- La inclusión o no de familiares políticos dentro de la operación y dirección de la empresa.

Es muy importante para las empresas familiares contar con un asesor que ayude antes que cualquier otra cosa, a conciliar los intereses y clarificar la visión en un ambiente cordial y de excelente comunicación que propicie una sucesión exitosa.