Cada vez que veo a un motivador, speaker de YouTube, consultor fantástico o personaje de las redes sociales invitar a un espectacular curso para crecer, duplicar o triplicar tu negocio, con honestidad paro oreja y escucho con atención la promesa.

Cada vez es más frecuente que se llenen las redes sociales de información cuestionable centrada en una fórmula infalible, nunca antes vista, que ha generado contactos comerciales en menos de 1 mes y promesas que suenan difícil de creer.

En los años que llevo como Consultora de empresas de Venta Directa no he encontrado un atajo que verdaderamente funcione. Sí. Leíste bien. No existe un camino y corto directo para alcanzar un resultado sostenible en el mediano y largo plazo.

Si existen, por supuesto técnicas y tácticas persuasivas para lograr ventas rápidas con "ofertas irresistibles” motivadas por el impulso, algunas técnicas basadas en neuromarketing. Sin embargo, como la espuma y en poco tiempo todo vuelve a su nivel y es cuando entra la desesperación para que los "resultados” regresen.

Muchas empresas que han surgido a lo largo de los años llegan, se instalan en el mercado, tienen un crecimiento vertiginoso y a los pocos años se van, así como llegaron. Eso sí con un gran impacto en la credibilidad de la Industria al sembrar falsas esperanzas y promesas rotas. Peor todavía si llegan con esquemas piramidales.

Yo creo que la naturaleza humana se basa en un sistema de creencias adquiridas en la infancia, de nuestros padres, abuelos, maestros, amigos y familia. Y suena difícil aceptarlo, pero es durante nuestro desarrollo personal y profesional cuando vamos rompiendo o conservando elementos de ese sistema; y creando uno nuevo, uno mejor y que nos permite mantener un recorrido ascendente hacia nuestras metas.

Y así tenemos crecencias acerca del amor, el dinero, las relaciones interpersonales, la nutrición, la salud física, la salud mental, espiritual, el aprendizaje, la libertad financiera, etc.

De ahí que el éxito es un concepto que es diferente para todos. Sin embargo, estamos expuestos al concepto del éxito de otras personas que nos indican cuál es la "verdadera imagen del éxito”. Muchas personas "compran” esa idea de éxito y al mismo tiempo viene en el mismo paquete el vehículo para alcanzarlo.

Todo inicia con gran motivación pero cuando los resultados no llegan también se presenta el desencanto.

A lo largo de nuestra vida, siempre se presentan oportunidades para abonar a la construcción del camino al éxito. Se manifiestan muchas veces como inversiones, es decir, destinar recursos ya sea de tiempo, dinero y esfuerzo. 

Estos son algunos componentes que sin duda te permitirán fortalecerte de manera real:

Aunque cada quien puede definir un concepto del éxito y es totalmente respetable creo que no es la cima de una montaña o un lugar como una nube. El éxito es la capacidad de llenarnos de esa inagotable fuente de energía de vivir todos los días, de respirar, amar, comer, disfrutar una tarde en pareja, viajar y tener la oportunidad de disfrutar a tus hijos.

Para eso. Yo no quiero atajos.