Uberizar o No Uberizar. He ahí el dilema

Uberizar o No Uberizar. He ahí el dilema

 
Uber es un servicio de contratación de autos particulares con chofer sin licencia de taxista que ofrecen servicios de transporte que ha revolucionado las condiciones del mercado. Al ser autos privados no se encuentran identificados de manera visible, tal y como lo haría un taxi. Tampoco los conductores portan uniformes. Los usuarios de Uber pueden solicitar servicios a través de una plataforma tecnológica del tipo Business To Customers. En el que por una parte están los prestadores de servicios y por otra los clientes, sirviendo la plataforma de intermediario en la transacción.

Como toda innovación disruptiva, Uber cambió las condiciones del mercado de tal manera que empoderó al usuario. Es decir, el usuario sabe con anticipación el costo del servicio. Quién será el conductor. Cómo ha sido calificado por los mismos usuarios. Y por otra parte el Conductor tiene también la información de la ruta más eficiente, por tal motivo no requiere conocimiento de la ciudad, colonias, fraccionamientos, comercios, etc.

La plataforma obtiene un porcentaje por cada transacción. Alrededor de 30%.

Hasta aquí. Es la definición del modelo de negocio de Uber. Desde aquel 2008 en el que Garret Camp y Trais Kalanik iniciaron esta innovación que cambió la manera de hacer negocios en el mundo.

Le siguieron otros casos de éxitos como el del ya posicionado AirBnB. Incluso encontré una nueva plataforma  llamada Medicato que integra servicios médicos en línea. Y seguramente seguirán.

A este estilo de crear negocios se le ha llamado con el tiempo. Uberización.

Aquí surgen las preguntas. ¿Es la Uberización un modelo sostenible en el contexto local? ¿Estos modelos innovadores y replicables generan crecimiento y desarrollo económico en donde la tecnología es adoptada por los usuarios? ¿Cuál es su verdadero impacto?

La uberización de los servicios es para algunos la revolución en la forma de acceder a nuevos mercados. Es una forma que se conoce como economía colaborativa. Para otros son la precarización laboral en carne propia.  Con contratos que implican muchas horas de trabajo por un sueldo escaso y una fuga de impuestos hacia paraísos fiscales.

Estas innovaciones encuentran excelentes condiciones para su desarrollo en sociedades donde han existido industrias que han dominado el mercado y sus condiciones por muchos años pero que no se han transformado digitalmente. Y que el marco legal vigente tampoco se ha actualizado al ritmo del desarrollo tecnológico. 

El llamado es al emprendimiento desde la empresa. 

Desde los modelos económicos actuales que están dando empleo, que están produciendo, que tienen aún una posición en el mercado, que están pagando impuestos. Que están aquí.

Ciertamente estamos en el siglo del conocimiento y es imperante usarlo para el bien común. Desde todos los aspectos. Buscando el equilibrio.

Finalmente veo emprendimientos viables en el tiempo en el sector de servicios siempre que apliquen el concepto de tener un negocio como una mesa de 3 patas.  Considerar en el equilibrio económico al consumidor, a la tecnología y la fuerza laboral.

David J. Azcorra Cámara

David J. Azcorra Cámara, es Ingeniero en Sistemas Computacionales por el Instituto Tecnológico de Mérida con más de 20 años de experiencia en áreas de tecnologías de información aplicada a negocios. Ha participado como consultor en sectores público y privado en implementación de Sistemas de Información. Se ha especializado en planeación y ejecución de campañas de publicidad en Internet en plataformas tecnológicas como Google, Facebook, Linkedin entre otras. Ha publicado temas sobre Innovación Comercial Interactiva y Marketing para la Innovación. Actualmente es Director del Portal Líder Ejecutivo.

COMENTARIOS

Esta publicación aún no tiene comentarios disponibles.

Escribe un comentario.