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Vamos a abrir un negocio. Qué NO hacer.
Vamos a abrir un negocio. Qué NO hacer.
Hay que abrir un negocio. Uno de los grandes temas de emprendimiento que se abordan en conversaciones, ya sea entre amigos, compañeros de trabajo, incluso entre dueños de empresas y es tema del que todos hablamos incluso en la comida familiar de los domingos.
Vamos a abrir un negocio, ¿Pero de qué?
Los más experimentados dirán que se necesitan recursos financieros, inversionistas, procesos bien definidos, productos innovadores hasta planes de importar desde China.
Lo cierto es que no hay una fórmula mágica para tener éxito. Lo que sí se sabe son los errores que no se deben cometer en el proceso de formular el emprendimiento:
- Suponer que sé qué quiere el cliente. Siempre se supone que el creador del negocio sabe quiénes son los clientes, qué necesitan y cómo vendérselo. La realidad es que el primer día del startup no hay clientes esperando y que la mayoría de las veces emprender es un acto de fe y lleno de supuestos.
- El error de creer que sé qué características debe tener el producto. Los emprendedores especifican, diseñan y construyen un producto basado en el conocimiento empírico sin preguntar.
- Concentrarse en la fecha de lanzamiento. El equipo se concentra en cumplir con todo el plan de marketing, producción y se centra en la fatídica fecha del lanzamiento al mercado. Teniendo como resultado que se quema todo el combustible en cumplir los tiempos.
- El enfoque en la ejecución y no en probar hipótesis, hacer pruebas, aprender y volver a empezar. Esto es más frecuente cuando se emprende desde la empresa.
- Creer que los planes de empresas tradicionales son infalibles porque tienen una base de información cuantificable.
- Confundir los puestos de trabajo tradicionales con lo que se necesita hacer en una startup.
- Suponer que se va alcanzar el éxito lleva a la expansión prematura.
- Gestionar emergencias después del lanzamiento lleva al espiral de la extinción.
En resumen. El error no es algo con lo que un empresario le guste convivir. Y menos en una empresa que se encuentra en una etapa de consolidación. Pero basta echar una mirada a famosos casos en los que la innovación y el emprendimiento han hecho desaparecer emporios y cambiar incluso la industria.
Google, Microsoft, Apple, Amazon, Netflix, Uber, airBnB y las que siguen.
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