Hoy en día, para no ser parte de la estadística de rendirse o desistir de los emprendedores, dos de las cualidades muy importantes que un líder emprendedor debe reforzar tienen que ser la paciencia y la perseverancia.

En estos nuevos tiempos vertiginosos, donde los resultados apremian, muchas veces se olvida la adquisición de nuevos conocimientos y con ello, realizar acciones que permitan alcanzarlos con una visión a corto, mediano y largo plazo. 

Es por eso, que uno de los objetivos que un líder emprendedor debe de tener en cuenta, es crear un "sistema” de trabajo ya sea personal o empresarial que le permita tener un equilibrio entre la adquisición de conocimiento, nuevas herramientas y desarrollo de habilidades, que al aplicarlos se refleje un crecimiento sostenido y, por ende, el líder emprendedor obtendrá libertad y calidad de tiempo personal.

Para crear este "sistema”, existen muchas herramientas personales y empresariales que se pueden usar para medir, aplicar estándares, tener un mejor control y registro de actividades, acciones que se vuelven necesarias de implementar en tu día a día para lograr un crecimiento continuo. Sin embargo, resulta claro, que durante el proceso de siembra y construcción deberás fortalecer o en su caso desarrollar dos valores importantes, los cuales son:

La paciencia, es la capacidad de tolerar o esperar aun cuando las cosas no estén saliendo conforme a lo planeado. Es importante combinarla con la convicción de que el resultado se logrará, que será inevitable alcanzarlo. 

La perseverancia es la firmeza y constancia con el trabajo día a día, la base son la disciplina y el conocimiento.

La importancia de estos valores deriva, porque cuando uno inicia un negocio de emprendimiento o tiene un nuevo proyecto, empleo u otra, se comienza una etapa de creatividad, lluvia de ideas de actividades que se pueden hacer o cambiar, estrategias de mercadotecnia, innovación para satisfacer al cliente e incluso tener un producto o servicio diferente que garantice el resultado. Es una etapa de mucho entusiasmo y motivación.

Si está etapa de creatividad e innovación no se acompaña de conocimiento, desarrollo de habilidades y herramientas, será muy difícil hacer los ajustes en el tiempo que permitan alcanzar un crecimiento sostenido y se vuelve indispensable recurrir a lo básico que es tener la paciencia y perseverancia en tu proceso para aprender, comprometerse y actuar.

Una de las herramientas probadas de mucho éxito que se debe de utilizar es la metodología Kaizen (palabra japonesa que significa: Kai-cambio, Zen-bueno), la cual, te permite empezar con pequeños cambios constantes que se acumulan para lograr grandes resultados con beneficios a largo plazo, y en la que se debe aplicar muy bien la paciencia y perseverancia para el logro gradual y controlado de los resultados, consiste en lo siguiente:

1.- Planea. -  Establece tu meta y objetivo, es importante definirlo lo más exacto posible, puede ser de cualquier índole, desde leer, hacer ejercicio, mejorar ventas, etc. Es aplicable en cualquier momento, incluso para la solución de una desviación. Es recomendable que, si no se tiene el conocimiento suficiente, sobre lo que se desea lograr, la lectura sea uno de los primeros objetivos importantes, investigación e incluso las referencias de personas con resultados.

2.- Haz. - Comienza las acciones de tal manera que puedan ser repetitivas en tiempo y duración, esto te llevará adquirir nuevas habilidades además de crear nuevos hábitos o estándares de trabajo que son necesarios registrar y medir.

3.- Verifica. - En un periodo de tiempo corto (un mes), la evolución que se ha logrado desde el inicio y puede ser mejora o desmejora, en esta etapa es importante no juzgar los resultados, incluso los fracasos son parte de la mejora.

4.- Actúa. - Una vez evaluado el resultado y analizado, se puede determinar el cumplimiento para iniciar la siguiente etapa que puede ser desde cambiar hasta incrementar acciones o incluso redefinir el objetivo, que nos llevará al primer paso. Así sucesivamente hasta alcanzar los estándares de competencia personales o empresariales a corto, mediano y largo plazo.

Los líderes ejecutivos exitosos saben que cada cambio representa un esfuerzo, salirse de su área de confort, aceptar incluso el dolor que conlleve, siempre bajo una estricta disciplina, pero que si se cimenta de una poderosa visión, acompañado de paciencia y perseverancia, inevitablemente se logrará.