Esta situación provoca gran incertidumbre entre los miembros, pues quedarse sin alguien que los guíe para alcanzar objetivos causaría severos conflictos dentro de la empresa. 

Lo recomendable es contar con un plan de sucesión en donde se logre preservar el legado de los sucesores. Para ello se debe estar consiente que el hacerlo requiere tiempo de dedicación y una rigurosa búsqueda hasta encontrar a la persona idónea que lo pueda conseguir. 

Para facilitar esta tarea, se presenta una serie de pasos para llevar a cabo una sucesión en la empresa familiar de manera exitosa:

1. Identificar al candidato. El familiar en proceso de retiro debe identificar a los miembros que se encuentren mejor preparados. Puede suponer que su primer hijo o hija sean las personas indicadas en un principio.

2. Seleccionar. A aquel que hasta el momento hayan demostrado excelente capacidad y habilidad. Es necesario seleccionar a quien realmente conozca a la empresa, su filosofía y sus procesos de trabajo, pero sobre todo a quien esté interesando en ocupar el cargo.

3. Capacitar al aspirante. Se debe preparar al sucesor en todas las áreas empresariales, que conozca a todos los involucrados con ella y que sepa de los procesos de negociación. 

4. Comunicar. Es necesario asegurarse que antes de dejar la dirección, los miembros de la empresa, clientes y proveedores se enteren del nuevo cambio. El apoyo de la familia ante el comunicado es clave para continuar con la armonía como hasta ahora.

5. Trazar estrategia. Finalmente para garantizar el éxito de la decisión, se debe construir una estrategia que haga frente a posibles cambios que vengan con el nuevo sucesor. 

Todo inicio al principio es difícil pero no imposible. Como podemos notar, la sucesión en la empresa familiar es todo un proceso que puede durar meses e incluso años, por eso prepararse con anticipación es fundamental pues es una de las decisiones más importantes que se toman con el fin de continuar materializando el sueño del fundador.