De acuerdo con Edgar Fierro de la firma IDC la industria de la TI cae entre 4.7% y 8.4% como consecuencia de la duración de la pandemia.

Ya venía con un crecimiento pobre a finales de 2019, apenas cerrando con el 2% pero ya en 2020 nadie visualizó lo que nos esperaba este año.

Ciertamente la recuperación está siendo lenta. Sin embargo son las TI las que han permitido que las grandes y medianas empresas hayan mantenido su operación. No así muchas pequeñas o micro empresas, quienes por falta de tecnologías no han logrado regresar el mercado de una manera más rápida.

Un dato interesante es el crecimiento del consumo de contenido de los usuarios de información en México durante estos últimos meses de 11.16 GB  a 20 GB por mes por usuario. Esto es un indicativo del crecimiento en este sector de Telecomunicaciones, esto se traduce en entretenimiento, educación y compras en línea. Y por supuesto los colaterales como el segmento de servicios logísticos.

Si bien, las empresas ya venían experimentando la contracción económica de 2019 este año 2020 definitivamente cerraron las llaves de la inversión en innovación, transformación digital, proyectos de infraestructura, etc. y únicamente están manteniendo su operaciones, su seguridad y fortaleciendo las relaciones e interacción con clientes ofreciendo nuevas experiencias en línea.

En cuanto al mantenimiento de operaciones las empresas enfrentan el desafío de altos costos de mantenimiento de software administrativo, pago de licencias y soporte de esquemas tecnológicos de escritorio o servidores locales y costos de infraestructura de enlaces. Sin embargo hay opciones de ERP en la nube que sustituyen procesos obsoletos a un costo bajo con requerimientos mínimos de infraestructura.

En cuanto a seguridad las empresas, sobre todo las pequeñas y micros tienen pendiente este rubro. En México no tenemos una cultura de la seguridad cibernética y más cuando el home office está haciendo que llevemos una puerta de entrada a nuestras empresas sin considerar los riesgos que esto implica.

Y finalmente donde sí hay un factor de reorientación de la inversión es en la que tiene que ver con los esfuerzos para mantener la cartera de clientes. ¿Cómo? Primeramente ofreciendo una nueva experiencia digital ante la falta de movilidad y el confinamiento. Aunque ya se ha relajado esto último. Los clientes aún no regresan del todo a los puntos de venta del comercio y la falta de flujo de efectivo y las prioridades en el consumo van a alejar los tiempos de reactivación. De ahí la importancia de aplicar estrategias de CRM (Customer Relationship Management).