El Tiempo (VI) Los Ladrones

El Tiempo (VI) Los Ladrones

 
El tiempo pasa sin detenerse. Lo podemos perder pero no lo podemos ganar, solamente
podemos hacer buen uso de el.

No olvidemos que lograr dominar nuestro tiempo, es dominarse a sí mismo.
Veamos estos listados de ladrones del tiempo, que son el resultado de años de investigación
en muchos países.

Ladrones externos

  • Llamadas telefónicas imprevistas o inútilmente largas.
  • Colaboradores que entran a charlar o exponer problemas
  • Política de puertas abiertas
  • Visitantes que llegan sin cita
  • El jefe o los jefes
  • Personal sin Capacitacion
  • Comidas de negocios o cócteles de presentación
  • Juntas mal preparadas, o demasiado frecuentes "juntitis”
  • Gestiones administrativas personales o familiares

Ladrones internos

  • Objetivos o prioridades confusos
  • Falta de un plan de trabajo
  • Trabajos no acabados
  • Falta de cronogramas con fechas límites
  • Hacer demasiadas cosas
  • Perfeccionismo o atención excesiva a los detalles
  • Falta de orden en mi espacio de trabajo
  • Responsabilidades duplicadas o no señaladas
  • No delegar o delegar en personas no capaces
  • Resistencia al cambio
  • Demasiados intereses o tenerlos dispersos
  • Retardar el análisis del problema o de los conflictos
  • Ser incapaz de decir NO
  • Comunicación insuficiente o excesiva
  • Falta a de información
  • Desiciones demasiado rápidas o titubeos
  • Cansancio o no estar en buena forma física

Seguramente al leer esta lista nos daremos cuenta de cuáles padecemos en nuestro día a día,
y va una pregunta interesante ¿que ladrones nos roban más tiempo, los externos o los
internos?

Toda nuestra enseñanza desde niños nos prepara para defendernos de los enemigos que
viene del exterior, y crecemos culpando a otros, a nuestro trabajo, al destino o a la mala suerte
de nuestra situación. Una buena señal de madurez será preguntarnos si el enemigo está en
casa y ¿no seremos nosotros mismos? Y ese adversario, ¡Si es muy difícil de vencer! porque
además somos muy permisivos con él.
Si revisamos la lista de ladrones externos veremos que realmente son internos, vienen de los
dos ladrones internos más grandes: Nuestra incapacidad de decir NO y el no saber delegar.

Tenemos dos noticias, veamos la noticia mala: no hay culpa en el exterior, a nadie podemos
culpar por desperdiciar nuestro tiempo, pero la buena: lo verdaderamente esencial para
lograr dominar el tiempo depende exclusivamente de nosotros.

Dejemos de buscar afuera y abramos la puerta para entrar dentro de nosotros, que somos el
principio y podemos ser el fin del problema.

Se impone una tarea de introspección y conocimiento de mi mismo, revisemos algunas
preguntas: ¿A que obedece mi incapacidad de decir no?, ¿Por que no soy capaz de delegar?,
¿De que estoy escapando al estar trabajando demasiadas horas al días?, ¿Porque tengo
temor al fracaso, o al bienestar, o al éxito?, ¿Por que soy impuntual?, ¿Por que debo primero
satisfacer todas las exigencias de los demás y por último las mías? Agrega las preguntas que
creas pertinentes.

Ahora busquemos un lugar tranquilo y silencioso, sentémonos cómodamente y descalzos con
los pies tocando el piso, escuchemos por un rato música relajante y hagamos tres
respiraciones muy profundas, y de las preguntas seleccionadas, repasemos una por sesión, o
también podemos escribir las respuestas, pongamos mucha atención en la primera respuesta
que nos llegue a la mente.

COMENTARIOS

Esta publicación aún no tiene comentarios disponibles.

Escribe un comentario.