¡Bienaventurados nuestros imitadores, porque de ellos serán todos nuestros defectos! Jacinto Benavente.

Cualquier empresario desearía que, al momento de crear un nuevo negocio, este sea rentable y no pueda ser imitado fácilmente por la competencia, para asegurar su permanencia en el tiempo.

Las barreras de entrada según Michael Porter son obstáculos o dificultades que las empresas interpondrán para que otros competidores no puedan lograr entrar en el mercado o industria donde ellos se desenvuelven. Estas barreras podrían ser de carácter legal, económico, de innovación o tecnología, de propiedad intelectual o derechos de autor, etc.

Asimismo, existen las barreras de salida, que el mismo Porter define como los factores o dificultades que obligan a las empresas a permanecer en el mercado y no abandonar su industria. Podríamos mencionar algunas de estas barreras: legales, económicas ante el nivel de especialización de la inversión, sociales por la derrama que la empresa representa, etc.

La imagen de la empresa en el caso de las barreras de entrada o salida es un factor a considerar, sus marcas se pueden ver afectadas seriamente en ambos casos, puesto que un éxito o fracaso, tendrá consecuencias en el valor de sus activos intangibles.

En la practica de empresas pequeñas o medianas el empresario siempre debe de tener en cuenta que las buenas ideas siempre son imitadas o copiadas, puesto que tomar el liderazgo de un sector o industria, siempre vendrá acompañado de este tipo de situaciones. La información que se puede obtener por las redes de los modelos de negocio y de las innovaciones en las empresas es muy alto. Sin embargo, en mi opinión, existen dos aspectos que nunca podrán ser fácilmente imitados: La manera en que se realiza o ejecuta dichas actividades y la infinita e interminable fuente de dichas ideas o negocios, la creatividad.

Mientras algunas empresas buscan imitar a las líderes, ellas ya van formando la siguiente idea, proyecto, innovación o negocio. 

Las empresas y los empresarios deberán siempre Innovar y mejorar continuamente sus procesos, el no hacerlo podría representar serios peligros de ser desplazados por una competencia que no descansa ante las dificultades de un mercado que ve disminuida su demanda en tiempos de crisis por COVID-19. Construir estas barreras que le ayudarán a protegerse.

Victor Alvarez Palma es Contador Público por la Universidad Autónoma de Yucatán, Cuenta con especialización en finanzas y maestría en finanzas por la Universidad Anahuac Mayab se ha desempeñado en diversas áreas de contabilidad y finanzas de empresas privadas. Es Director General de Talleres Peninsualres Alvarez miembro del Colegio de Contadores Públicos de Yucatán y ha fungido como Vicepresidente de Relaciones Públicas y Difusión del Colegio. Actualmente es Vicepresidente de Desarrollo Profesional del mismo Colegio. Miembro de Coparmex y Canacintra. Editorialista del Portal de Negocios Líder Ejecutivo. Socio Consultor de la Firma Cervantes Pérez Contadores Públicos Certificados.