La innovación permite a las personas y a las empresas interactuar en un mundo altamente dinámico y competitivo. Estas son 5 barreras que impiden la innovación en las empresas.

• Innovar es costoso. Existe la creencia que para generar innovación se requiere una gran cantidad de recursos económicos. Falso. Se puede innovar en procesos o en estrategias comerciales.

• Innovar es una pérdida de tiempo. También se piensa que la innovación distrae a los colaboradores de sus funciones ejecutivas. La innovación estimula el pensamiento lateral o creativo.

• Innovar es complicado. Cuando estamos concentrados en el producto sin observar las necesidades laterales de nuestra base de clientes generamos inercias.

• Innovar no se puede. Si se puede y más con nuestra propia gente. Incentivar la innovación en los colaboradores es posible y además es parte del crecimiento profesional.

• Innovar puede ser atrevido. Este drama está vinculado con el tema del fracaso tan arraigado en las empresas.

• Innovar requiere conocimiento. Vivimos en un huerto y no nos hemos dado cuenta de cuánta fruta hay. El conocimiento está en nuestra empresa sólo que no podemos verlo y menos explotarlo.

• Innovar para qué. Vivir en un mercado sobresaturado. ¿Por cuánto tiempo?

• Innovar, estamos en crisis. El mejor momento para innovar es precisamente los tiempos de crisis.

Estas barreras muchas veces impuestas desde la dirección detonan en la rotación de personal que yo llamo la rotación peligrosa. Esa rotación de ejecutivos que con más de 10 años en la empresa no resistió la enorme fuerza de gravedad impuesta por un dueño que dejó de ser Director General hace ya algún tiempo.

Hasta los mejores autos requieren cambio de aceite para refrescar la vida de su motor.